F. Martin
Fuente, http://www.traveltradecaribbean.es/
Servicio de TTC.- El Caribe tendrá un gran momento en 2017 cuando Jamaica sea la sede de una conferencia de la Organización Mundial del Turismo a la que estarán invitados 157 ministros del ramo.
Ciertamente, diciembre de 2017 es una fecha aún lejana, y pocos predicen que en un año se prepararen nuevas y efectivas soluciones para los problemas que enfrenta la región y su industria principal, la turística, que en algunos casos parecen endémicos.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Mundial de Turismo tendrá lugar en el Año Internacional para el Desarrollo del Turismo Sostenible, una estrategia que los expertos estiman como fundamental para el sector. Eso la hace crucial. En la cita, el turismo mundial tendrá la oportunidad de analizar el futuro próximo del sector, y también las estrategias generales de desarrollo.
El Ministro de Turismo de Jamaica, Edmund Bartlett anunció sobre la conferencia, que tendrá como sede el Montego Bay Convention Centre, que también será una “enorme oportunidad para los “valores añadidos del turismo, como las redes nacionales de la salud pública, el bienestar social, la gastronomía y el entretenimiento y la música.
Bartlett narró que recientemente regresó de China y Armenia. “Se sorprenderían al saber de todas las oportunidades que tenemos a nuestro alcance” en cuanto a emisores del mundo, afirmó. Expuso que se trata “de tener una presencia sostenida en el mercado mundial y también de afianzar nuestra política de aseguramiento del destino turístico, del cual nuestros visitantes hablen con entusiasmo sobre nosotros, sobre todo en las redes sociales”, dijo.
La Organización Mundial del Turismo es el organismo de las Naciones Unidas responsable por la promoción de esta industria y de que sea sostenible y accesible. Promueve el turismo como motor de crecimiento económico, el desarrollo inclusivo y la sostenibilidad del medio ambiente, y ofrece un liderazgo y apoyo a esta rama en cuanto al avance de las políticas al respecto en todo el planeta.
Sin embargo, un año no es suficiente para encontrar soluciones para los graves problemas que ya existían hacía años en 2015 y que visiblemente empeoran en 2016.
Uno de los asuntos fundamentales es el cambio climático. Los niveles globales del mar siguen aumentando. Otras tendencias son ya evidentes, como los gigantescos y erráticos huracanes como el Matthew, que asoló a Haití y causó graves daños a la economía cubana, los periodos de sequedad extrema, y los de destructivas lluvias.
Los expertos señalan que las Naciones Unidas durante muchos años se han esforzado por “crear conciencia sobre estos temas”. Pero a pesar de todo esto, solo los gobiernos de unas pocas islas y las ONG, están abordando el cambio climático como un problema crítico.
Probablemente la conferencia de Jamaica de 2017 deberá analizar los precios internacionales del petróleo, que han caído de manera persistente en el transcurso del último año a alrededor de la mitad en cuanto al valor del barril. Estudios especializados insisten en que la disminución de esos precios afecta directamente el Caribe, que depende en gran medida de las inversiones extranjeras directas y las llegadas de turistas procedentes, por ejemplo, de Rusia y Venezuela, países cuyas economías han sufrido a causa del menor precio del petróleo y que tienen problemas para equilibrar sus presupuestos.
La pobreza es un problema grave y endémico en la región. Ha sido por siglos una pesada carga sobre la espalda del Caribe. La tendencia global sigue siendo la de los ricos cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, y ello se refleja con fuerza en las islas.
En la agenda de la conferencia global de la Organización Mundial del Turismo en Montego Bay probablemente estén además los azotes sociales que son la delincuencia y las drogas. También la amenaza de enfermedades contagiosas como el Zika y el Chikunguya.
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