José Manuel Castillo, director Noticias A Tiempo. Whatsapp: 8098160105, josemlct11@hotmail.com. Santiago, República Dominicana.

domingo, 25 de marzo de 2012

El presidente Leonel Fernández dice que sí a todas las obras que le piden

Foto José Manuel Castillo.

El corte de cinta a la 1:17 minutos decretó el fin de la ceremonia de inauguración de la carretera Montecristi-Dajabón, con de 34.5 kilómetros y un costo de RD$ 300 millones, según la cifra oficial.

Máximo Laureno/Fuente, http://www.acento.com.do
MONTECRISTI, República Dominicana.- La situación encontrada al llegar a la remozada avenida Mella, en San Fernando de Montecristi, el 16 de marzo del 2012, el ambiente no podía ser otro que el olor a poder, los de a pie, militantes y seguidores del presidente de la República, Leonel Fernández Reyna, debían dejar sus banderas en la garita de revisión.
La acción de dejar las banderas buscaba mantener el área presidencial libre de propagandas políticas y evitar un potencial incidente con los maderos  en que descalzaban los lienzos morados y amarillos.
Pasadas las 12:31 minutos llegó el gobernante, antecedido de la parafernalia de  funcionarios,  como el célebre Félix Bautista, el jefe de la DNCD, mayor general, Rolando Rosado Mateo, y el vocero del Gobierno Rafael Núñez, atentos con los periodistas de la capital, pero indiferente con los de provincias.
Inició el acto y el primero en llamar la atención ha sido el gobernador de Montecristi, Leoncio Apolinar Jiménez, quien al agradecer por la  reconstrucción de la carretera, Montecristi-Dajabón, mencionó a Chío Jiménez, ministro de Agricultura, en lugar de Víctor  Díaz Rúa.
Al presentar la gobernadora de Dajabón, Esther Ramírez, le dio la bienvenida como la gobernadora del  Montecristi, puesto que ocupa él (risas).
Aunque su papel era un discurso breve de bienvenida, se destapó con  cuestionamientos al Gobierno por las obras que aún no se han iniciado. Fue entonces cuando dijo que en la comunidad de Palo Verde el mal estado las carreteras provoca que las mujeres parturientas salgan tres días antes para evitar un parto adelantado en el camino.
A manera de reproche, Díaz Rúa, al tomar su turno,  dijo al gobernador que se adelantó con las informaciones, porque las obras a las que se refirió ya están encaminadas o iniciadas. Todos los altos funcionarios, en la mesa presidencial, se miraron sorprendidos.
El corte de cinta a la 1:17 minutos decretó el fin de la ceremonia de inauguración de la carretera Montecristi-Dajabón, con de 34.5 kilómetros y un costo de RD$ 300 millones, según la cifra oficial.
Un encuentro de campaña siguió en la agenda. El presidente visitó a familiares del ex senador de Montecristi y quien fuera aliado y funcionario del Gobierno, Héctor Rodríguez Pimentel, que ahora anda con el opositor Hipólito Mejía, animando la campaña presidencial del PRD.
A las 2:07 minutos el escenario fue el parque principal del municipio, frente al histórico reloj que, según José Martí, marcó la hora de la independencia de Cuba. En  una carpa pequeña  se guarecían cientos de personas, que esperaban pacientemente al hombre que se goza en silencio cuando  sus adeptos los describen como el candidato ideal para las elecciones  del 2016.
Llamó la atención la propuesta de una dirigente comunitaria, la primera en hablar en el “Dialogo Comunitario”, quien exigió la construcción de un hospital diciendo: “Usted, señor presidente, lo empieza y Danilo lo termina”. Hubo encendidos aplausos.
Tras la lectura de un rosario de exigencias de obras por parte del párroco de Montecristi, Orlando  Barajas,  el presidente Fernández hizo la promesa de los 60 días mágicos para terminar los trabajos en el plazo acordado, con excepción de un hospital nuevo para Montecristi, sobre el cual, el ministro de Obras Pública, Díaz Rúa, advirtió que es necesario hacer una licitación.
Bajo aquella carpa  y alta temperatura los simpatizantes del partido morado celebraban estar tan cerca del mandatario, algo que solo se logra en una fecha próxima a las elecciones.
El optimismo del presidente brotaba, dijo que sí a todo y condicionó a los funcionarios presentes a terminar las obras en la fecha indicada, no sin antes dar una explicación del por qué estas obras no se habían hecho.
Todos, fuera y dentro de la carpa, escucharon atentos:
El jefe de Estado dijo que muchas de estas obras que exigen los montecristeños, no se habían hecho porque en junio del 2010, el FMI ordenó recortar el gasto del Gobierno.
“Eso nunca había ocurrido en la historia económica de nuestro país y por lo tanto padre (Orlando Barajas), esto se sintió a nivel nacional, porque muchas obras tuvieron que ser paralizadas”, explicó además que en el 2012, el FMI,  aconsejó  un recorte del 12 %, en el gasto oficial.
“En la segunda mitad del 2011, logré que no se restringiera el gasto del Gobierno y por esa razón es que  he podido convocar a los funcionarios para salir al frente de las necesidades y de las urgencias en las distintas provincias y que nosotros no podíamos resolver por las razones que hemos señalado”, afirmó Fernández Reyna.
Las carreteras Palo Verde-Las 70 y Santa María-Manzanillo y otras obras fueron prometidas para los próximos  60 días, también se prometió la continuación del municipio de Pepillo Salcedo.
Otro de los tantos “muchas gracias”, que suele repetir el mandatario en las actividades oficiales, era señal de la siguiente salida; periodistas, reporteros gráficos, y miembros de la seguridad treparon a una  camioneta que corría delante de la caravana presidencial para hacer parada en el parque del municipio de Villa Vásquez.
En el Dialogo Comunitario, frente al  reloj  de Montecristi, al representante de Acento.com.do, se le advirtió por cargar una mochila de trabajo “tan grande” y una gorra del Che. Tras explicarle a un joven que se identificó agente de inteligencia que la bolsa había sido revisada, procedió a colaborar para facilitar la entrada.
En Villa Vásquez las 3:11 minutos, el sacerdote Fausto Santos y dirigentes comunitarios esperaban al mandatario con un pliego de documentos y decenas de peticiones,  el jefe de Estado también prometió entrega de obras para los próximo 60 días, incluso en algunos casos  bajo el plazo a 45 días.
El alcalde de Villa Vásquez, el presidente de la Junta Distrital de Cana Chapetón-Guayubín, todos hablaron, todos exigieron las obras que entienden prioritarias, otra vez el presidente dijo sí a todo.
Se prometió la reconstrucción de varias carreteras, en Guayubín, el saneamiento en las comunidades próxima al rio Guayubincito, reparación de  escuela, la iglesia, la casa curial y otras obras de carácter social, las cuales el presidente dijo estarían listas en unos 45 ó 60 días.
Mientras el mandatario mencionaba las obras que harían, bromeaba con algunos de los presentes, a quienes decía: “es que te digo una y tú me agregas otras, te la respondo y me agrega otras, pero… bueno.”
En el caso del sistema sanitario, el principal problema  de Villa Vásquez, este no fue prometido, para el plazo mágico de los 60 días, debido a que una empresa francesa trabaja en los estudios finales para hacer la obra.
Aquí también cientos  personas,  buscaban estar lo más cerca posible de los funcionarios, unos entregaban cartas con peticiones particulares, otros las exigían en efectivo.
Llamó la atención que párroco de Villa Vásquez, Fausto Santos, pidió la remodelación de la iglesia, pero aclaró que no quería que le hicieran el trabajo, sino que el Gobierno entregara el dinero, que ellos se encargarían de la reconstrucción.
Alrededor de la 4:00 de la tarde Villa Vásquez, regresaba a su movimiento habitual y a la realidad de sus calles en mal estado y cubiertas de aguas negras, el presidente abandonaba el lugar con la promesa de regresar para las inauguraciones en los mágicos 60 días.

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