Les marchitaron el emprendimiento

Alberto Mota.

 Por Alberto Mota/Noticias A Tiempo

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Desde hace décadas, la política partidista viene lacerando a jóvenes profesionales activos de nuestro país.

Lo decimos, por ser testigo de que recién graduados de las universidades, no bien se quitan la toga y birrete, van de inmediato en procura de hacer sala y sofá a algún dirigente político, convirtiéndose únicamente en su seguidor, cual, si fuese discípulo, para luego cuando el dirigente llegue a las esferas del poder, conseguir un puesto público, que en muchos casos esos empleos son necesarios y buenos, pero otros son creados para resolver al compañero.

Se observa esta práctica en todas las provincias, senadores y diputados cuando logran su curul, procuraban empleo por doquier para sus seguidores, en las dependencias de Estado. Pero no solo ellos, aquellos que eran nombrados funcionarios, si su gente no cabía en su institución, les gestionaban en otras.

El tren del gobierno tuvo que tener más y más vagones para poder montar a tantas personas, lo que se convierte en una súper estructura para rodar. Un gobierno muy grande para un país pequeño.

Pero no queda ahí, la atrofia producida a muchos jóvenes profesionales o no, es lo peor, por la incesante búsqueda de pegarse de la misma ubre.

Les marchitaron el emprendimiento a muchos, les troncharon el desarrollo de ideas de negocios por estar atrapados en el sueldo que le suministra el gobierno.

Con esto hay que terminar, que el norte sea la producción de ideas de negocios que sean apoyadas e incentivada por el Estado, en vez de parasitar jóvenes con un sueldo que ponen a crecer las estructuras del gobierno y que son parte del clientelismo político en nuestra República Dominicana.