Por Johanna Benoit
Especial/Noticias A Tiempo
República Dominicana es un país de inmensos destinos y atractivos turísticos, culturales, los hermosos campos de nuestras tierras son lugares seductores que heredamos, a decir verdad no escapan a ser visitados, es donde venimos, gente valerosa y de buen corazón.
En una tarde del mes de agosto en plena cuarentena, sin romper las reglas del toque de queda, tomamos la decisión de salir fuera de la ciudad, por recomendaciones de nuestros cómplices y excelentes anfitriones fuimos a parar a su pueblecito, mientras hacíamos el recorrido apreciábamos las plantaciones de diferentes árboles frutales, caminos estrechos, reses que ocupan los terrenos de aquellas personas que nacieron y se criaron en este entorno campestre.
Fueron tres días de risas, chapuzón en la linda playa de la Ensenada, una de las más visitadas, además de comelonas, alegría compartida, saltos colectivos, andanzas por aquel pueblo de calles asfaltadas, también donde se cuela el mejor café de la bolita del mundo y sin ganas de exagerar se come las tres veces al día y hasta más de ahí.
La belleza natural se pone de manifiesto, la vegetación, el clima, sus calles, las casas pintadas, sus patios sembrados de diversas flores, el alma de sus comunitarios, su gente noble de trato afable, todo esto va mas allá de casarnos con la gloria.
Gualete, La Jaiba, Estero Hondo y Rancho Manuel, son pueblos que pertenecen al municipio la Isabela, la primera ciudad del Nuevo Mundo.
En las líneas de hoy, hacemos reconocimiento a su gente y a las bondades que nos permitieron disfrutar de varios días placenteros y sobre todo en un acogedor ambiente familiar.
En estas zonas de país son las que dependen de una importante producción de ganado y del cultivo de las tierras, prácticamente la leche y el queso que se utiliza en República Dominicana son de estas localidades.
Asimismo se desarrollan actividades de pesca, la cual constituye una de las fuentes de ingresos en las familias, ganadería, con mayor producción de carne y otros productos además de la agricultura, que emplea gran cantidad de trabajadores, referentes de la dieta básica, el turismo de montañas y playas, las cuales son muy visitadas por extranjeros y criollos.
Durante el recorrido hicimos una panorámica que nos permitió apreciar las riquezas naturales que guardan estos pueblos del país. Gran potencial turístico, exuberantes playas y senderos para turismo, dando como resultado atraer visitantes de otras zonas.
El país está lleno de gente buena, cada pueblo tiene su historia, principalmente Gualete, donde se conjugan hermosos paisajes y una exquisita dieta gastronómica, fue la comunidad que nos favoreció, y en la que nacieron las familias Abreu, Baldwin, y la que acogió al señor Acosta, gente trabajadora con una trayectoria envidiable, es reconocer que vale la pena ampliar nuestras relaciones de amistad y compañerismo.
Agradecemos las excelentes atenciones de los anfitriones Anabel Baldwin y el doctor Héctor Acosta y su familia por distinguirnos, desde pisamos el hogar que los vio nacer no escatimaron esfuerzos para brindarnos la confianza de recibirnos en su entorno familiar.
En gratitud por mostrarnos tantas riquezas naturales de nuestro país.
Debemos decir que serán días inolvidables.
Hasta otra entrega
Que Dios les bendiga!
benoit181182@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario