Fuente, http://www.cubadebate.cu/
Este miércoles llegó a las costas cubanas de Siboney, en la oriental ciudad de Santiago de Cuba, el cable submarino de fibra óptica procedente de Venezuela, que multiplicará por 3.000 la capacidad de internet en la isla. Así lo informó a través de Telesur, Wilfredo Morales, presidente de la Empresa de Telecomunicaciones Gran Caribe.
Morales, indicó que este programa llevará la integración social a nuevos niveles sociales, económicos y culturales que permitirán el desarrollo comunicacional en Cuba, nación que desde hace más de 40 años es víctima de un criminal bloqueo por parte de los Estados Unidos.
“Con este cable que conecta a Cuba y Venezuela se impulsa la integración social, cultural y económica de los países de la región, pero va más allá, se trata de la complementariedad, solidaridad y cooperación entre los países”, destacó.
Explicó que en los tres meses siguientes se realizarán todas las pruebas del sistema de comunicación para garantizar su óptimo funcionamiento y evitar cualquier falla. El cronograma de trazado y recorrido del cable se cumplió tal cual como estaba previsto, sin inconvenientes ni retrasos.
Además, según han explicado directivos del sector, tras la conexión del cable con la isla será necesario aún desarrollar inversiones para desplegar las infraestructuras y redes necesarias que permitan extender y mejorar servicios como el de internet o la telefonía.
Ramón Linares, viceministro primero de Informática y Comunicaciones precisó que “la prioridad” es continuar la creación de centros colectivos de acceso, además de potenciar las conexiones en centros de investigación científica, educacionales y sanitarios.
Cuba se comunica actualmente mediante sistemas satelitales, lo que limita en varios aspectos los sistemas de conexión, sin embargo, gracias al cable submarino se minimizan las posibilidades de fallas y mejoran tanto la calidad como la disponibilidad de las telecomunicaciones.
Para Venezuela, este proyecto representa una salida internacional adicional autónoma y soberana en materia de telecomunicaciones, pues se reduce la independencia a operadores de capital privado. Además, significa más posibilidades para abastecer del servicio a otros países hermanos.
Para este proyecto se realizaron todos los estudios ambientales para reducir al mínimo el impacto ecológico, por lo que la instalación de este cable no repercutirá en la salud del ecosistema marino.
El cable, en buena parte de su trayecto, reposará en el fondo marino, debido a que no existen corrientes de agua que lo muevan de su trazado original, solo en algunos puntos estratégicos se realizará un arado para enterrar el cable y mantenerlo fijo.
(Con información de agencias)
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