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jueves, 3 de diciembre de 2020

Un joven piloto se convierte en repartidor de comida a domicilio debido a la pandemia y su optimismo inspira a muchos internautas

Facebook / Roman Savin.

Román Savin explicó que en el 2019 solía volar entre 90 y 100 horas al mes durante las temporadas altas de verano, mientras que en el 2020 ha tenido “un total de 140 horas en todo el año”.

RT

La pandemia del coronavirus y las restricciones sanitarias afectaron a la vida de la mayoría de las personas en todo el mundo y el ámbito laboral no fue una excepción: muchos tuvieron que cambiar de trabajo urgentemente o buscar puestos a tiempo parcial.

Román Savin, piloto de una aerolínea rusa, de 23 años, también se vio obligado a encontrar un nuevo empleo. Durante la semana, el moscovita, que actualmente reside en Lituania, trabaja como agente de ventas en un taller de repuestos de aviación y los fines de semana reparte comida a domicilio.

El joven compartió recientemente en la red social Pikabu dos fotos, que muestran cómo cambió su vida en el 2020, en comparación con el año pasado.

“He trabajado como piloto durante los últimos 3 años. Como probablemente sepan, la pandemia ha llevado a la industria de la aviación a mínimos históricos”, afirmó en una entrevista al portal Bored Panda.

El joven detalló que en el 2019 solía volar entre 90 y 100 horas al mes durante las temporadas altas de verano, mientras que en el 2020 ha tenido “un total de 140 horas en todo el año”. “Sigo trabajando como piloto de aerolínea, ya que mi compañía todavía tiene algunos vuelos, la mayoría chárter, en realidad, y tengo un promedio de un vuelo al mes, lo que significa que dispongo de 30 días de sobra”, agregó.

Savin reveló que para convertirse en piloto, necesitó 2 años de formación. “Empecé a los 17 años, terminé los estudios a los 19 años, y conseguí mi primer trabajo a los 20 años”, añadió.

El joven explicó que decisión de hacerse repartidor de comida se debió principalmente a que el trabajo no tenía un horario fijo. “Ser un repartidor no trae ninguna obligación: no se firma un contrato, no hay un horario. […] Esa fue la parte principal para mí a la hora de elegirlo, no requería ningún horario, y dado que sigo volando de vez en cuando, fue perfecto”, concluyó.

La historia de Savin encontró eco entre los internautas de todo el mundo. Mientras algunos se mostraron sorprendidos por su corta edad, la mayoría quedó impresionada con su sano optimismo.

“¡Su actitud es realmente genial! ¡Sobrevivirá!”, escribió una lectora de Bored Panda, mientras otro subrayó que de este modo el hombre “multiplica sus experiencias en lugar de quejarse y esperar”. “Lo que me gusta de él es que se arremangó y está sacando lo mejor de una mala situación”, comentó otro.


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