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jueves, 6 de febrero de 2020

Murió “Popeye”, sicario de Pablo Escobar

Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye, estuvo en prisión 23 años por los crímenes que cometió bajo la organización de Pablo Escobar. 
Jhon Jairo Velásquez Vásquez estaba hospitalizado desde finales del año pasado por un cáncer gástrico. Tenía una medida de aseguramiento desde mayo de 2019 por su participación en el crimen del director de El Espectador, Guillermo Cano Isaza.

Para la Fiscalía había pruebas de que Popeye, junto con Gustavo Adolfo Gutiérrez Arrubla, alias Maxwell, “tuvieron conocimiento y habrían incidido en la planeación del atentado” en contra del periodista. “Sobre alias Popeye hay indicios que darían cuenta de su participación en una reunión en la que los cabecillas del Cartel de Medellín, entre ellos Pablo Escobar, concertaron atentar contra Guillermo Cano Isaza por sus publicaciones contra la organización narcotraficante y definieron la forma y quiénes ejecutarían el crimen”.


Según una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, Popeye sería coautor del delito de homicidio agravado. La decisión de dictarle medida de aseguramiento se dio luego de analizar la indagatoria que rindió el 28 de noviembre de 2018 alias Popeye. En esa ocasión, a pesar de lo que había dicho en distintas ocasiones, se declaró inocente y dijo que no tenía conocimiento del atentado en contra del director de El Espectador. Según dijo Velázquez en esa ocasión, el asesinato fue encomendado por Pablo Escobar a alias Negro Pabón luego de que este diario publicara una nota titulada “Se les aguó la fiesta a los mafiosos”

Cuando en esa diligencia la Fiscalía preguntó a Popeye por una declaración dada por él a la revista Semana años atrás, según la cual dijo que el asesinato de Guillermo Cano fue una vuelta muy sencilla. Popeye respondió que no recordaba ese comentario. Lo cierto es que sí lo hizo, pero no fue a la revista Semana sino a un fiscal sin rostro en Bogotá el 2 de mayo de 1994. El Espectador conserva esa declaración, y en ella Popeye en efecto comentó: “La vuelta es muy sencilla, para matar a don Guillermo Cano no se necesitaba nada; salía todos los días a la misma hora del diario El Espectador, andaba en un carro Subaru que no era blindado, andaba sin escoltas y siempre manejaba su carro”.

Velásquez Vásquez fue capturado en 1991, acusado de ser el autor de más de 300 homicidios ordenados por Pablo Escobar, pagó 23 años de prisión y, en agosto del 2014, quedó en libertad condicional. Su recaptura, cuatro años después, se dio por una supuesta extorsión a través de organización conocida como “La Oficina”. “Fue notificado de la orden de captura que tenía por el delito de concierto para delinquir y un concurso de extorsiones ya que se pudo establecer que al parecer tenía unas oficinas de cobro en las cuales se dedicaba a realizarle diferentes cobros a la comunidad”, afirmó en mayo de 2018 Claudia Carrasquilla, entonces directora nacional contra el Crimen Organizado de la Fiscalía.

Días antes de su captura por este caso, Popeye realizó violentos comentarios a través de su cuenta de Twitter. “Germán así es millones. Pero al Combate podemos ir 100.000 y el resto de la familia del No. apoyarán con dinero, guardando en sus casas los combatientes, ayudando con Armas, medicinas… los colectivos Petristas los combatiremos con Todo. Con todo es con todo. Malditos”, fue el controvertido mensaje del exmiembro del cartel de Medellín.

(También: El misterio de alias “Maxwell” en el caso de Guillermo Cano).

El mensaje hizo que cientos de usuarios denunciaran la cuenta de Popeye, ante lo cual reaccionó: “Maldit@s Petristas denuncien mi tw. Los odio. Si no me puedo expresar…mi Fusil hablará por mí. Cuando empiece el dolor y el llanto. No lloren que no abra compasión. Amo Colombia soy un guerrero Santo. Y peleo por la familia del No. mi familia…. Dios cuanto l@s Odio”. Popeye tampoco se alejó del mundo de la mafia tras haber salido de prisión. En 2017, el lugarteniente de la mafia fue encontrado en una fiesta con el líder de la Oficina de Envigado alias Tom, cuando este último fue capturado por las autoridades.

En ese momento se puso en tela de juicio la rehabilitación del sicario y se sospechó de su posible regreso al mundo del crimen. Frente a estos señalamientos, Popeye respondió “No es delito ir a una fiesta”. Para la Fiscalía, en ese momento, la presencia de Popeye en el lugar, “demuestra un incumplimiento a los presupuestos procesales para dicho beneficio. Pues dentro del grupo de personas fueron capturados un número plural de ciudadanos en situación de flagrancia, portando armas de fuego y estupefacientes”.

En 2018, el sicario se presentó ante la Fiscalía para saber si tenía algún proceso en su contra por las amenazas que salieron desde su cuenta de Twitter contra personas de la izquierda o contra el candidato presidencial Gustavo Petro. Aunque el ente investigador señaló que en ese momento no tenía ningún proceso por esos hechos, sí tenía una orden de captura pendiente pues a Popeye dos familias lo habían denunciado por extorsión.

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