Fuente, http://www.7dias.com.do/
MOCA (R.Dominicana).- Un ambiente de tensión vivió este jueves el municipio de Moca, provincia Espaillat, donde el tribunal de atención permanente trató de conocer las medidas de coerción solicitadas por el Ministerio Público en contra del dirigente popular Juan Comprés, apresado supuestamente con droga.
Grupos de personas se concentraron en los alrededores del Palacio de Justicia y del destacamento de la Policía, por lo que Comprés, del movimiento anticorrupción Marcha Verde, debió ser movilizado bajo fuertes medidas de seguridad de agentes de operaciones especiales.
Durante su traslado Comprés vociferaba que la Policía le puso la droga para tratar de callarlo y debilitar la lucha social en el municipio de Moca y resto del país.
La tensión se incrementó con la circulación de video a través de las redes sociales, con una parte en cámara lenta en la que se señala que supuestamente un agente policía colocó el paquete de droga en el vehículo de Comprés.
En Santo Domingo, el movimiento Marcha Verde, que reclama que sean procesados judicialmente los implicados en el caso de los sobornos de Odebrecht, condenó lo que llama "evidente plan" del Gobierno del presidente Danilo Medina de criminalizar las protestas pacíficas contra la corrupción y la impunidad, a través de acciones ilegales del Ministerio de Interior de Policía y de "detenciones policiales arbitrarias" como en el caso de Comprés.
La audiencia donde se conocerían medidas de coerción fue aplazada para este viernes a las 2:00 de la tarde, para dar lugar a los abogados de la defensa a que conozcan el expediente.
Comprés responsabiliza de la acción en su contra al ministro de Interior y Policía, Carlos Amarante Baret, y al gobernador de Espaillat, Andrés Diloné Ovalles.
Silverio Ferreira y Nelson Pérez, miembros del movimiento Marcha Verde local coincidieron en que se trata de una trama política. Indicaron que aunque se trate de una lucha contra el Poder, se mantendrán firmes en contra de la corrupción y la impunidad.
En tanto que el comandante de la Policía, coronel Nelson Valenzuela, indicó que sus agentes persiguieron un “vehículo sospechoso” y que resultó ser el del dirigente en donde hallaron la droga.
El procurador fiscal de Espaillat, José Aníbal Carela, aclaró que los policías no necesitaban de un fiscal adjunto para allanar el carro del imputado, porque la Policía es un auxiliar del Ministerio Público.
La defensa del detenido presentó como elemento probatorio del supuesto plan de inhabilitar al dirigente, un video en donde se observa a agentes, vestidos de civil, cuando rodean el vehículo de su defendido. Uno de ellos aborda el carro en el asiento delantero y otro en el trasero, momentos en que supuestamente le colocan la droga que se dijo tiene un peso de 52 gramos, presumiblemente de cocaína.
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