José Manuel Castillo, director Noticias A Tiempo. Whatsapp: 8098160105, josemlct11@hotmail.com. Santiago, República Dominicana.

viernes, 1 de junio de 2012

A Santo Domingo…… Nueva York le queda chiquito, pero muy chiquito.

Un barrio de santo domingo
Fuente, http://www.1spg.com/

Nadie sabe quien es mas que quien.

Nadie sabe quien es mas ladrón que quien; nadie sabe quien es mas mentiroso que quien; nadie sabe quien es mas pícaro que quien.

La sociedad dominicana ha multiplicado la herencia maldita del tristemente recordado Cristobal Colon al desarrollar hasta el tope una cultura de robos, mentiras y engaño que a cualquier cauto, en cualquier circunstancia, le resulta difícil determinar quien es el mas galardonado en estos menesteres.


Pero lo mas desastroso en este sentido es ver como esos truhanes del desorden y del engaño, exhibiendo una falsa imagen de trajes con corbatas, para confundir a los incautos, todavía juran que son los mas serios y que cuidado el que lo acusa de ladrón.

Y yo diría:……bueno…… si es una herencia que se ha convertido en cultura, lorazonable es que no se debe culpar a nadie, porque entonces el primero en sancionarse debería ser el propio juez.

Pero donde la tapa se le pone al pomo es cuando se quiere tapar el sol con un dedo, argumentando que somos gentes muy honradas. Que no quepa la menor duda, eso es una perversidad,

En el caso especifico de decir que Santo Domingo es un Nueva York Chiquito, aludiendo a plagiar el desarrollo de de aquella gran urbe, el mismo que lo dijo todavía debe estar con una gran risa a carcajadas en su rostro y en sus labios, burlándose de los demás, porque seguramente el quiso hacer un chiste para que el otro se ría.

Digo un chiste porque me resisto a creer que de una figura tan connotada y talentosa salga tan descarada comparación.

Una comparación mas que infantil, muy ridícula.

Yo no creo que se tenga que demostrar que realmente es una comparación ridícula, estúpida, irrespetuosa, descarada, extorsionada, hasta aberrante le cabe el término.

Veamos………..:un obrero mal pagado en Nueva York cobra U.S.$300 semanal, con varios planes reivindicativos a su favor; un obrero de la misma categoría en Santo Domingo obtiene $40 dólares en el mismo periodo, a lo que es peor, sin ningún tipo de incentivo, y en caso que le incluyan un plan médico por ejemplo, siempre le cobran extra, como para finalmente saquear los últimos chelitos que le quedan.

En N.York el que paga su luz la recibe religiosamente sin apagones y en caso muy extremo que falle la energía eléctrica, te pagan una justa indemnización por cualquier daño causado; en Santo Domingo en primer lugar no hay apagones, lo que se produce y muy rara vez sonprendiones, que mal intencionalmente provocan muchos muertos y heridos, ademas de cuantiosos daños a la estructura física nacional, y a los seres vivos, gentes que han perdido su ojo, piernas, brazos y lo que es peor, en la mayoría de los casos sin recibir ningún tipo de indemnización.

En Nueva York hay mucha, pero mucha agua, permanentemente, 24 horas al día, siete días a la semana; en Santo Domingo el que quiere agua tiene que pedir un tanque, comprar un tinaco o construir una cisterna y aun así tiene que andar rápido al poco de energía que escasamente llega, porque si no, de nada vale que tenga todos los aparatos del mundo, y aún así se puede quedar sin el preciado liquido y en caso que compre agua potable purificada , tiene que tener sumo cuidado, porque fácilmente termina en el cementerio ó en un hospital en coma, con una ameba crónica que puede cambiar tu conducta de por vida, sin que ni por asomo haya un control de calidad de parte de las autoridades que proteja el dinero y sobretodo la salud de la ciudadanía.

En N.York es difícil encontrar productos alterados que violen su norma de calidad; en Santo Domingo no hay un solo producto que de alguna manera no engañe al consumidor: te roban con la gasolina, el gas no es mas que aire, el salami es una bolas de harina, te venden baterías dañadas, bombillos fundidos.

En N.York usted va a un supermercado con $100 dolares y usted compra comida por un mes para una familia de tres; en Santo Domingo es imposible, primeramente, como usted va a comprar cien dolares de comida con un salario que no llega ni a docientos?, y en caso, cien dolares de comida se lo come una sola persona en una semana.

En Nueva York la gente viaja de paseo en avión a Santo Domingo; de Santo Domingo la gente sale juyendo en yola hacia Nueva York.

En N.Y. Cuando usted va por un servicio realmente tiene que hacer fila, pero por larga que sea usted se va con su problema resuelto; en Sto Domingo usted también hace fila, pero facilmente al final de una larga y traumática espera tienen los cojones de decirle que vuelva mañana, porque los funcionarios le robaron el tiempo, para beneficiar al que paga dinero por abajo de la mesa, para no hacer fila.

En Nueva York se respetan a las autoridades y las leyes; en Santo Domingo existe una impunidad aberrante a favor del que paga dinero y no es raro que de vez en cuando un civil le pegue un pescozón a un policía ó a un juez, una acción tan normal, que desdice de una sociedad de derechos ciudadanos.

Ahora bien si usted se sube en un aparato que vuele a setenta mil pies de altura, probablemente la ilusión óptica que se produce al usted revisar lo que se ve abajo, sea la camisa que cubra las realidades de dos ciudades totalmente diferente y le dé razón a su injusta comparación, puesto que desde arriba todo es agua y tierra.

El maestro que dijo que Santo Domingo era un Nueva York chiquito, se quedó corto en su chiste cruel, a lo mejor quiso decir que :A Santo Domingo, Nueva York le queda chiquito, pero muy chiquito.

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