PORJOSE ALFREDO ESPINAL
Editor/Caribbean Digital
SANTIAGO, República Dominicana. Criticar lo que está mal hecho y dudar de las cosas que los funcionarios dicen que están bien es motivo para ganarse el título de opositor al gobierno que esté de turno.
La intolerancia de quienes ocupan un cargo (pasajero) en las arcas del gobierno llega al punto de ubicar ciudadanos en una parcela política determinada.
Aquí siempre quieren que todos estén venerando al jefe y sus obras como las mejores.
Todo el que habla en contra del gobierno de turno es porque apoya al contrario.
Los funcionarios entienden que si hacen alguna obra están ayudando al pueblo y no porque es su deber hacerlo.
Desde el gobierno de turno presionan a los medios de comunicación y a los periodistas y su principal ataque ocurre al negarle la publicidad estatal.
Buscan arrodillar a todos los que de una u otra forma han criticado la política económica de las autoridades. Premian a los que sabiendo que las cosas andan mal defienden lo que marcha equivocado.
Viven acechando a los que comentan en contra del gobierno, los monitorean y los aíslan.
Quien vive del gobierno que lo defienda, pero que respeten a los que no tienen la misma condición, porque cuando se voltea la baraja quienes hoy defienden critican mañana lo que no aceptaban como equivocado.
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