José Manuel Castillo, director Noticias A Tiempo. Whatsapp: 8098160105, josemlct11@hotmail.com. Santiago, República Dominicana.

miércoles, 8 de abril de 2009

OFICINA DE PRENSA DE CUBA‏

Los 7 congresistas que nos visitan
(Tomado de CubaDebate)

Una importante delegación política de Estados Unidos se encuentra entre nosotros. Se trata del Caucus Negro Congresional (CBC) que, en la práctica, ha funcionado como parte del ala más progresista del Partido Demócrata.

Fue fundado en enero de 1969 por los doce congresistas afronorteamericanos que integraban el Congreso de Estados Unidos en aquel momento. En los primeros 50 años del siglo XX solamente cuatro afronorteamericanos fueron electos al Congreso. Actualmente, como consecuencia de sus luchas, el CBC cuenta con 42 miembros. Varios de sus representantes han mantenido posiciones constructivas muy activas en temas asociados a Cuba.

La primera delegación del Caucus que nos visitó estaba presidida por Maxine Waters, en febrero de 1999; la segunda, en enero del 2000.

Influyentes miembros de ese grupo congresional asumieron posiciones públicas y realizaron otras acciones positivas durante la batalla por el regreso del niño Elián a la Patria.

En mayo del 2000 nos visitó otra delegación del Caucus presidida por quien era entonces su principal líder, James Clyburn, de Carolina del Norte, e integrada por Bennie Thompson, de Mississippi y Gregory Meeks, de Nueva York. Estos congresistas fueron los primeros en recibir de mi parte la disposición de Cuba para asignar un número de becas a jóvenes de bajos ingresos con el propósito de estudiar Medicina en nuestro país, seleccionados por el Caucus Negro Congresional. Igual proposición hicimos a la ONG Pastores por la Paz, presidida por el Reverendo Lucius Walker, quien envió los primeros estudiantes a la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).
Cuando arreciaron las presiones y acciones anticubanas de la administración Bush contra los viajes y la presencia en Cuba de personas bajo la jurisdicción de Estados Unidos, legisladores del Caucus Negro se dirigieron al Secretario de Estado, Colin Powell, y lograron asegurar la licencia que permitiera legalmente a los jóvenes norteamericanos continuar sus estudios de Medicina en Cuba, que ya habían iniciado.

Tal vez Powell, jefe militar de gran autoridad y prestigio, hubiese sido el primer Presidente negro de Estados Unidos, pero renunció a ser postulado por respeto a su familia que, debido al asesinato de Martin Luther King, se oponía tenazmente a esa postulación.

La delegación del Caucus Negro que visita a Cuba en este momento está presidida por Barbara Lee, representante por el Estado de California. Viajó a Cuba por primera vez acompañando al entonces congresista negro Ronald Dellums, de quien fue asistente y cuyo escaño ocupó cuando aquel se retiró. En esa ocasión tuve el honor de conocerla y admirar su espíritu combativo y capacidad de lucha.

El grupo que preside lo integran siete Congresistas Demócratas; los demás miembros de la delegación son: Melvin Luther Watt, de Carolina del Norte; Michael Makoto Honda, de California; Laura Richardson, también de California; Bobby Rush, de Illinois; Marcia L. Fudge, de Ohio, y Emanuel Cleaver II, de Missouri.

Patrice Willoughby, Asistente Ejecutiva del Caucus Negro Congresional y cuatro militares de la oficina de enlaces con el Congreso, bajo las órdenes del teniente coronel Daniel Wolf, acompañan la delegación.
Valoro el gesto del grupo legislativo.
Cumplen rigurosamente el programa que solicitaron. La aureola alcanzada por Luther King los acompaña. Nuestra prensa ha reportado ampliamente su presencia. Son testigos excepcionales del respeto con que se recibe siempre a los
norteamericanos que visitan nuestra Patria. Es difícil que la delegación haya visto un rostro con expresión de odio y tal vez admiren la ausencia total de personas analfabetas o menores limpiando zapatos en las calles.
No escapará a ningún ojo crítico las filas de niños, adolescentes y jóvenes, asistiendo a las escuelas y universidades, los círculos infantiles, los hogares de ancianos, los hospitales y policlínicos con personal de salud altamente calificado, que atiende a todos los ciudadanos. En medio de la crisis económica internacional no existen colas de ciudadanos buscando empleo.

Las personas que se mueven por las calles, activas y casi siempre alegres, no se corresponden con las imágenes estereotipadas con que se presenta muchas veces a Cuba en el exterior.

Nuestra Patria demuestra que un pequeño país del Tercer Mundo, hostigado, agredido y bloqueado durante decenas de años, puede llevar con dignidad su pobreza. Muchos ciudadanos de la nación más rica del mundo no reciben el mismo tratamiento, y gran parte de ellos ni siquiera votan; el ejercicio de ese derecho, sin embargo, lo ejerce bastante más del 90% de nuestra población, que sabe leer y escribir y es portadora de un estándar no desdeñable de cultura y conocimientos políticos.

Entre los visitantes hay opiniones que son colectivas y otras representan los puntos de vista personales. En general, piensan que el 68% de la opinión pública norteamericana favorece un cambio de política con Cuba.

Uno de ellos expresó que era necesario utilizar este momento histórico en que coinciden un Presidente negro en la Casa Blanca y una corriente de opinión favorable a la normalización de las relaciones.

Cuando Alarcón expuso que era un deber moral suprimir la arbitraria inclusión de Cuba en la lista de países terroristas, le recordaron que tanto Nelson Mandela como el Congreso Nacional Africano fueron calificados de terroristas por el Congreso de Estados Unidos.

Otro de los miembros agradeció a las autoridades cubanas y a la presidencia del Caucus Negro por propiciar el viaje y sostener este tipo de intercambio.

Otro representante explicó el importante significado de Obama para los Estados Unidos y la necesidad de reelegirse. El Presidente se considera a sí mismo como un líder político que debe gobernar para todos los sectores sociales del país, explicó. No obstante, manifestó su certeza de que Obama cambiará la política hacia Cuba, pero Cuba debía ayudarlo también.

Un cuarto miembro del Caucus dijo que a pesar de la victoria de Obama, la sociedad norteamericana continúa siendo racista. Que Obama representa la única oportunidad que tiene esa nación de avanzar y dejar atrás todo el lastre acumulado por los gobiernos anteriores.

"El Presidente no puede ir más allá de la liberación de los viajes y las remesas a los cubanoamericanos pues declarar el levantamiento del bloqueo o la normalización total de las relaciones bilaterales significaría la imposibilidad de reelegirse." Afirmó, adicionalmente, que la derecha anticubana todavía tiene poder suficiente para acorralarlo e impedir que se reelija.

Por último, otro congresista expresó en el Ministerio de Relaciones Exteriores, con gran franqueza, que Estados Unidos no debe perder la oportunidad de reconocer que su política respecto a Cuba ha sido un total fracaso. Añadió que su gobierno debía pedir perdón a Cuba por todos esos años de hostilidad y por la política de bloqueo, pues solo así estaríamos en condiciones de avanzar juntos en la solución del diferendo bilateral. Señaló que desde su posición hará todo lo posible por eliminar el bloqueo.

Durante la visita al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, uno de ellos, expresando el sentimiento de los demás, calificó de excelentes los resultados de Cuba en biotecnología y dijo que en estos momentos la atmósfera política era propicia para construir puentes de entendimiento y comunicación entre las comunidades científicas de nuestros países. Recomendó que tuviéramos cuidado en patentar todo, de acuerdo con las normas internacionales de propiedad intelectual, para evitar que nos fueran robados los esfuerzos de tan maravilloso trabajo.

Todos expresaron la gran impresión que recibieron en la visita al Centro, donde el Ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, junto a varios directores de las instituciones científicas, les explicaron el trabajo de nuestro país en ese campo.

La principal actividad del 4 de abril, día en que se conmemoraba el 41 aniversario de la muerte del mártir de los derechos humanos, fue la visita al parque en la capital de Cuba que lleva su nombre, Martin Luther King, donde se encuentra un monolito de mármol verde oscuro, jaspeado en negro, con la efigie a relieve en bronce del gran combatiente negro asesinado por los racistas. Allí hablaron Barbara Lee, Laura Richardson, Emanuel Cleaver II y Bobby Rush. Los cuatro resaltaron públicamente el impacto positivo de los intercambios sostenidos.

Ayer domingo a las 13:20 horas la congresista Barbara Lee llegó a la Iglesia Ebenezer del Centro Martin Luther King, donde fue recibida por Raúl Suárez y directivos del Consejo Nacional de Iglesias de Cuba. Allí estaban Alarcón y dirigentes del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Antes Barbara Lee había estado en otras dos iglesias del Vedado. Hizo uso de la palabra, reiteró pronunciamientos públicos previos y expresó su intención de realizar gestiones con la administración para propiciar un cambio de política hacia Cuba y la reactivación de los intercambios entre iglesias de ambos países.

He reflejado con la mayor brevedad posible los intercambios sostenidos. He sido cuidadoso al omitir los nombres de los autores de varios pronunciamientos porque ignoro si les interesa o no hacerlos públicos.

Deseaba simplemente ofrecer los elementos de juicio necesarios para que nuestra opinión pública nacional posea la mayor información posible sobre el sensible tema de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos bajo la presidencia de Barack Obama y la visita del Caucus Negro a Cuba.
Fidel Castro Ruz

Sostiene Raúl encuentro con miembros del Caucus Negro del Congreso de los Estados Unidos

El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, sostuvo la tarde de este lunes un encuentro con miembros del Caucus Negro del Congreso de los Estados Unidos, quienes realizan una visita a Cuba desde el pasado viernes.
Asistieron los representantes federales demócratas Bárbara Lee, del estado de California y presidenta del Caucus Negro, Melvin Luther Watt (California), Bobby Rush (Illinois), Marcia L. Fudge (Ohio), Emanuel Cleaver II (Missouri) y Laura Richardson (California); participaron también Patrice Willoughby, asistente ejecutiva del Caucus Negro, y Eulada Watt, esposa del congresista Melvin Luther Watt.

En el amplio intercambio de criterios se abordaron diversos temas, con énfasis en la posible futura evolución de las relaciones bilaterales y los vínculos económicos, luego de la llegada al poder de una nueva Administración norteamericana.

Al respecto, Raúl ratificó la posición cubana, expuesta de forma diáfana en varias intervenciones públicas y coincidente con los principios mantenidos de manera invariable por nuestro país durante 50 años: la disposición a dialogar sobre cualquier asunto, teniendo como únicas premisas la igualdad soberana de los Estados y el absoluto respeto a la independencia nacional y al derecho inalienable de cada pueblo a la autodeterminación.

Estuvieron presentes los miembros del Buró Político Ricardo Alarcón de Quesada, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y Pedro Sáez Montejo, Primer Secretario del Comité Provincial del Partido en Ciudad de La Habana; el Canciller Bruno Rodríguez Parrilla, Dagoberto Rodríguez Barrera, viceministro de Relaciones Exteriores, y Jorge Bolaños Suárez, jefe de la Sección de Intereses de Cuba en los Estados Unidos.

7 de abril de 2009

Personalidades neozelandesas reclaman liberación de los Cinco

WELLINGTON, 6 de abril.— Un centenar de prominentes personalidades políticas, parlamentarias y sindicales de Nueva Zelanda exigieron hoy al gobierno de Estados Unidos la inmediata liberación de los Cinco antiterroristas cubanos, injustamente encarcelados desde hace más de diez años en ese país.

La carta, enviada al fiscal General, Eric Holder, está firmada, entre otros, por los parlamentarios Hone Harawira, del Partido Maori, y Sue Bradford, de los Verdes; el concejal de Wellington, Ray Ahipene Mercer, y los ex ministros Laila Harre y Matt Robson. También plasmaron su rúbrica el presidente del Partido Alianza Paul Piesse y los líderes sindicales Robert Reid, presidente del gremio de distribuidores; Trevor Hanson, de la Unión Marítima, y Peter Conway, secretario del Consejo Central de Sindicatos de Nueva Zelanda.

El documento, dice PL, recuerda la historia de flagrantes injusticias en el caso y la generalizada condena internacional que ha generado. Resalta, a su vez, la reciente solicitud de un grupo de notables personalidades de todo el mundo, dentro de los cuales se hallan diez Premios Nobel y decenas de parlamentarios de América Latina, Europa y Asia para que la Corte Suprema de EE.UU. examine esta causa.

Mary McCarthy: una historia del bloqueo

DEISY FRANCIS MEXIDOR
La canadiense Mary McCarthy murió. Tenía 108 años, casi 50 de ellos los dedicó a reclamar a los gobiernos de Estados Unidos la herencia que le había dejado su esposo, un rico empresario español radicado en Cuba, al que había conocido en 1924 en la Ópera de Boston.
McCarthy hizo lo contrario de sus acaudalados vecinos en 1959. Cuando la mayoría abandonó en estampida las mansiones de La Habana al percibirse los primeros albores de la Revolución triunfante, ella decidió quedarse y echar su suerte en esta Isla. No imaginaba entonces el viacrucis posterior.

Parece una historia de novela, pero no. Por obra y gracia de las disposiciones norteamericanas que diseñaron la hostil política del bloqueo, las propiedades de esta mujer fueron congeladas en un banco de Boston.

Su historia personal es un ejemplo de lo que se pretendió desde un inicio con semejante medida nacida en Washington. Doblegar, llevar a la población cubana a la desesperanza¼ Alto ha sido el costo en lo material y humano para nuestro pueblo.

Según reportó este lunes la agencia Reuters, el caso de la anciana dio la vuelta al mundo en el 2007, cuando se conoció que el Departamento del Tesoro de EE.UU. le impedía disponer de sus cuentas en aquel país. "Usaba joyas de plástico porque las otras, las de verdad, estaban lejos de su alcance en un cofre en Estados Unidos", señala el despacho.

Había nacido en 1900 en St. John's, Terranova. Forjó su historia de amor y decidió vivirla en Cuba, donde fundó la Orquesta Filarmónica de La Habana. Enviudó en 1951.

Durante los últimos dos años, a instancias del Gobierno de Canadá, la administración Bush le permitió, a regañadientes, retirar solo 96 dólares mensuales de la suma que por derecho le pertenecía.

Al despedirla en el cementerio de Colón, donde sus restos descansan junto a los de su esposo, el cónsul canadiense Mark Burger dijo que "Mary McCarthy fue quizás la mejor forjadora de la amistad entre los pueblos de Cuba y Canadá".

Al leer las noticias sobre su deceso y redactar esta nota, creo que Mary McCarthy es también otra de las víctimas de una política que no ha podido poner a una nación de rodillas y mucho menos negarle su derecho a existir sin amos ni imposiciones.

Cuando la humanidad en pleno dice que tan cruel y absurda medida debe eliminarse, Washington debería llamarse a capítulo. En medio del clamor internacional sigue nadando contra la corriente.
Defiende Cuba necesidad de la cooperación internacional con Haití
NACIONES UNIDAS, 6 de abril.— Cuba lamentó hoy que cuando en la ONU se trata la situación de Haití se minimiza la atención urgente que requieren los graves problemas estructurales, económicos y sociales que aquejan a ese país.

Al intervenir en el debate abierto sobre Haití en el Consejo de Seguridad, el embajador Abelardo Moreno señaló que en esas discusiones la atención se centra en las denominadas cuestiones de seguridad.

Ese país caribeño es uno de los ejemplos más claros de las nefastas consecuencias del colonialismo y el neocolonialismo, del injusto y excluyente orden internacional actual, y del intervencionismo continuado que ha marcado su azarosa historia, expresó.
El Embajador reconoció que desde el establecimiento en el 2005 de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH) ha mejorado la situación en el terreno, pero afirmó que no ha habido ni podrá haber una solución militar a la cuestión de Haití.

Casi el 80% de los haitianos vive en la pobreza, la mitad de la población activa está desempleada, la expectativa de vida no llega a los 52 años y el analfabetismo afecta a 48 de cada 100 habitantes, puntualizó. Agregó que la cifra de enfermos del VIH es la mayor de todos los estados del Caribe y casi la mitad de la población está desnutrida.

A esta situación se suma que el pasado año Haití sufrió cuatro huracanes y tormentas tropicales sucesivos con gran costo humano y daños equivalentes a unos 2 000 millones de dólares, el 15% de su Producto Interno Bruto, añadió.

Moreno también se refirió a la colaboración cubana con Haití desde 1998 en el sector de la salud pública, tanto en la atención en el terreno como en la preparación de médicos haitianos en Cuba. Señaló que hoy estudian en Cuba gratuitamente más de 600 becarios haitianos, unos 500 de los cuales están vinculados a especialidades de la salud, y ya se han graduado como profesionales más de 800 jóvenes de ese país vecino.

Asimismo, mencionó la aplicación del Programa de Alfabetización cubano Yo sí Puedo, que hasta el momento cursaron 160 490 iletrados haitianos.

Lo que en la actualidad hace Cuba por Haití es apenas un modesto ejemplo de cuánto más pudiera lograrse en esa nación mediante la colaboración y asistencia internacionales, sobre todo por parte de aquellos estados con mayores recursos económicos y financieros, subrayó. (PL)
Relaciones de Cuba con la nueva administración Obama
Cuba-Estados Unidos, nueva partida de ajedrez diplomática

Joseba Macías-José Miguel Arrugaeta
Gara
La ratificación por parte de Obama de la ley del presupuesto incluye adecuaciones a las restricciones impuestas a los cubano-americanos y sus familiares en la isla. Con todo, la nueva Administración tendrá que hacer gala de mucha más audacia y claridad para demostrar credibilidad.La primera gran cita para conocer la verdadera voluntad de Obama será la llamada Cumbre de las Américas. Tendrá que afrontar este primer jaque latinoamericano mientras desde La Habana se seguirá atentamente el próximo movimiento.

La llegada de de Barack Obama a la Casa Blanca ha abierto muchos interrogantes sobre cuál será su postura hacia Cuba. De momento, ha suavizado algo las restricciones a los cubanos residentes en EEUU para viajar a la isla. El camino, y más aún el «cambio», se presenta largo.

Entre las medidas aprobadas el 11 de marzo por las dos cámaras legislativas estadouni
denses, la más significativa autoriza a los ciudadanos cubanos residentes en Estados Unidos y a los norteamericanos de origen cubano a viajar anualmente y sin restricción de tiempo (no cada tres años y sólo por catorce días, como estipulaba la resolución presidencial anterior) para poder visitar a sus familiares residentes en Cuba, así como a gastar durante su estancia hasta 170 dólares diarios, frente a los 50 estipulados en la regulación vigente desde 2004. Se calcula que esta ligera apertura podría beneficiar aproximadamente, de forma más o menos directa, a cerca del 25-30% de los ciudadanos cubanos, que tienen algún familiar en EEUU.

Pero estos ajustes no vienen acompañados de la batería de propuestas anunciadas con cuestiones como, por ejemplo, la eliminación de las trabas diplomáticas para viajes académicos y deportivos entre ambos países, la liberación de transferencias económicas familiares o la posibilidad de ampliar las compras cubanas en EEUU (que siguen limitadas a alimentos y medicinas con pago al contado).

Todo lo contrario. Casi coincidiendo con el anuncio de estas regulaciones el 9 de marzo, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento de Tesoro impuso una sanción de 20.950 dólares a la compañía Lactalis USA, filial de la multinacional gala Lactalis, por establecer relaciones comerciales con Cuba. Su «grave delito»: vender productos lácteos en el país caribeño. Se trata de la primera medida de aplicación del ya tradicional bloqueo por parte del nuevo Gobierno. Una señal inequívoca de que, más allá de determinados movimientos para medir la temperatura del termómetro político entre ambos gobiernos, la tan anunciada nueva voluntad de EEUU hacia Cuba sigue pendiente de demostraciones prácticas y gestos claros.

Mirando al Norte. ¿A qué podrían responder, entonces, estos primeros movimientos del Gobierno Obama? Básicamente, a la necesidad de establecer un aparente cumplimiento de las declaraciones de «cambio» prometidas, que en el caso cubano debe traducirse en una línea de actuación propia frente a la Revolución, cortando cualquier similitud de formas con la agresiva política mantenida por su antecesor en la Casa Blanca.

Pero la timidez de estos anuncios es una buena muestra de que la comunidad cubano-americana, mayoritariamente residente en Florida, sigue aún controlada en gran medida por una clase política y económica de extrema derecha «contrarrevolucionaria» e intransigente que todavía goza de un importante espíritu de lobby y una notable capacidad de maniobra en la trastienda político-institucional estadounidense.

La transformación sicológica de esta comunidad (cuya composición mayoritaria es de descendientes en primera y segunda generación, además de los numerosos «exiliados» económicos llegados en las tres últimas décadas) es lenta y poco visible en su representación política. Como muestra baste señalar que una encuesta fiable previa a las pasadas elecciones presidenciales arrojaba que casi un 60% de los cubano-americanos residentes en este Estado eran partidarios de profundos cambios en la política hacia Cuba. Una semana más tarde, Obama ganaba en Florida, pero también eran reelegidos en sus cargos los recalcitrantes representantes de la extrema derecha cubano-ameri- cana (los republicanos Ileana Ross y Díaz Balart, y Mel Martínez).
Miami: Crisis y cambios de aires. La aprobación de estas medidas tampoco ha estado exenta de un tenso debate ya recurrente, por lo demás, en el seno de la particular clase política estadounidense. Los sectores más beligerantes contrarios a cualquier tipo de lo que ellos denominan «flexibilización del embargo» (republicanos en su mayoría, pero también con significativos demócratas) siguen empeñados en mantener las pautas de un bloqueo económico, comercial y financiero condenado sistemáticamente por la Asamblea General de Naciones Unidas en los últimos dieciséis años y cuyos daños hasta 2008 eran estimados en 93.000 millones de dólares. Una cifra en la que no estaban incluidos los perjuicios directos ocasionados a objetivos económicos y sociales del país por los sabotajes y atentados alentados, organizados o financiados por EEUU, ni tampoco el valor de los productos no producidos o los daños derivados de las perversas condiciones de créditos impuestas al Gobierno de la Revolución.

Como contrapunto, hay que reseñar el cambio de mentalidad en buena parte de la ciudadanía y de la clase política partidaria mayoritariamente, según diversos sondeos, de una superación gradual del bloqueo y de la política beligerante contra la isla. No en vano son muchos los sectores económicos interesados en la apertura del geográficamente «mercado natural» cubano. O también los que viajarían al país caribeño en calidad de turistas si se establecieran mecanismos que lo permitieran.

Un cambio de mentalidad que empieza a hacer mella en amplias capas de la población del vecino del Norte. También, incluso, en la hasta hace poco tiempo «fortaleza inexpugnable» de Miami. El radical cambio de lenguaje de algunos periodistas y medios de comunicación ubicados en esta ciudad es todo un síntoma de esta nueva realidad. Defensores de una «política dura» de enfrentamiento directo con la Revolución, el nuevo discurso habla ahora del Estado de Florida como «feudo del exilio más radical», marcando así manifiestas distancias con los sectores económicamente más poderosos y, por ende, más beligerantes de la comunidad cubano-americana.

Una muestra de este proceso de readecuación sería el amplio eco que tuvo el pasado febrero en diversos medios la renuncia a su puesto de Caleb McCarry, convertido en los últimos tres años en el futuro «gobernador» de Cuba, de acuerdo al ya ampliamente conocido Plan Bush.
Un abandono que ha venido acompañado del consiguiente cobro de veinticuatro meses de anticipo en concepto de «salario pendiente». La noticia no ha pasado desapercibida para este «nuevo periodismo» que no quiere perder la oportunidad de encontrar su espacio en un momento en el que viejos y anquilosados proyectos estatales como Radio Martí y la cadena televisiva del mismo nombre, podrían estar viviendo sus últimas horas de generosa financiación pública, llegada sistemáticamente desde Washington. En un momento en el que el emblemático «Miami Herald» reduce el 25% de su plantilla y rebaja significativamente el salario del resto de sus trabajadores.

Por último, last but not least, no hay que olvidar que a este «cambio de aires» políticos se le suma el profundo impacto de la crisis en el seno de la comunidad cubano-americana.
Intensa agenda cubana. En Cuba, mientras, la actividad diplomática no ha cesado en los casi trece primeros meses de Raúl Castro al frente del país. Tras la histórica participación en la reunión del Grupo de Río en Bahía y el fortalecimiento de las relaciones con Rusia, Brasil o Venezuela, cabe destacar las visitas en febrero a La Habana de las presidentas de Chile y Argentina o de los principales mandatarios de Honduras y República Dominicana. En esta dinámica se inscribe el restablecimiento de las relaciones diplomáticas de Costa Rica con Cuba, el mismo día en que el recién electo presidente de El Salvador, Mauricio Funes, anunciaba su intención de establecer relaciones en cuanto tome posesión del cargo.

Por otro lado, durante su última visita a La Habana, el comisario europeo para el Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, acompañado de una amplia delegación comunitaria, intentó dar un impulso urgente a la normalización UE-Cuba.

La remodelación anunciada el 2 de marzo ha situado al frente de la Cancillería a Bruno Rodríguez, de 51 años y con una dilatada experiencia en el ámbito exterior. Durante una década fue el máximo representante de la diplomacia cubana en la ONU. Su amplio conocimiento de la realidad política estadounidense, junto al manifiesto respeto que se ha granjeado entre diversos políticos norteamericanos, lo sitúan como una figura fundamental en el nuevo «cruce de caminos» con la Casa Blanca.

Habrá que ver en las próximas semanas la verdadera voluntad de Washington de cara a resolver este largo conflicto. Mientras algunas voces hablan de una ambiciosa iniciativa del Departamento de Estado, auspiciada por Obama, tendente a facilitar el diálogo y propiciar un nuevo escenario, la experiencia cubana lleva a no caer en los «cantos de sirena» auspiciados por las administraciones demócratas. Noticias como la sanción a Lactalis USA o las recientes declaraciones del vicepresidente Biden en Santiago de Chile defendiendo la continuidad del «embargo» demuestran resistencias internas a este cambio de actitud.

La primera gran cita para conocer la verdadera voluntad de Obama será la Cumbre de las Américas (17-19 de abril, Trinidad y Tobago). En ella se reunirá con todos los países del continente (salvo Cuba, excluida de este foro desde su fundación), los que, tras la reincorporación de La Habana después de la reunión del Grupo de Río, tienen muy claro el guión: El anunciado «cambio» de la política de EEUU respecto a la región debe comenzar con la Revolución cubana.
Por tanto, tendrá que afrontar este primer jaque latinoamericano mientras desde La Habana se seguirá atentamente el próximo movimiento, al tiempo que el Gobierno revolucionario sigue fortaleciendo sin descanso su posición internacional.-- JULIO CONCEPCION GONZALEZPRIMER SECRETARIOOFICINA DE PRENSAEMBAJADA DE CUBAREPUBLICA DOMINICANAhttp:// embacu.cubaminrex.cu/dominicanaCinco cubanos antiterroristas llevan ya 10 años encarcelados, mientras un terrorista confeso, Luis Posada Carriles, es puesto en libertad. www.antiterroristas.cu www.familiesforjustice.cu

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