El Gobierno pasa por un cedazo a los medios de comunicación para decidir a quiénes y cómo dará las informaciones de hechos que afectan a toda la vida nacional
De este modo rompió con lo que diversos sectores calificaban como el silencio del Presidente. Sin embargo, las únicas cosas concretas que fueron anticipadas por el mandatario, ya se conocían: que no habrá otra reforma tributaria, que se focalizarán los subsidios al GLP y al Gasoil, además de reconocer que el déficit fiscal será mayor al nivel previsto de 0.7% del PIB. Agregó que el resto de las medidas del plan anticrisis serán divulgadas en la próxima semana.
Rafael Núñez y el presidente Leonel Fernández.
Clave Digital/Fuente externa.
Pasada las 6 de la tarde del jueves, los periodistas empezaban a llegar a una actividad que estaba pautada empezar a las 7:30 de la noche.
Las empleadas del área de la recepción del Palacio Nacional chequeaban sus nombres en una lista previamente elaborada según los criterios oficiales y donde estaban registradas las personas autorizadas a pasar, la gran mayoría perteneciente a la prensa extranjera.
La regla era que si su nombre no estaba en la lista, no podía pasar: esa fue la suerte de la prensa económica dominicana, lo que incluyó a los editores de economía.
Una vez en el Salón de Embajadores, en el tercer piso del Palacio Nacional, los periodistas que lograron ingresar fueron clasificados por medio de otra lista exclusiva elaborada por el departamento de Prensa de la Presidencia.
De este modo quedaban divididos entre los que podían preguntar y los que no podían preguntar. Los privilegiados, algunos afines al Gobierno y otros no, eran unas 15 personas, entre ellas corresponsales de prensa extranjera, productores de programas y directores de medios de comunicación, sentados todos junto al presidente Leonel Fernández.
Los excluidos del derecho a preguntar, unos 25 reporteros ubicados al fondo del salón, ocultos a los ojos de los periodistas privilegiados y del Presidente de la República por una batería de camarógrafos que cortaba casi de forma absoluta la línea de visión, quedaron prácticamente impedidos de cualquier participación. Entre ellos estaban quienes decían cubrir la Presidencia como su fuente asignada habitual, pero que por alguna razón fueron relegados en la rueda de prensa. Otros, no acreditados de manera formal a la Presidencia pero que por alguna razón estaban en el salón, además de los periodistas de la prensa extranjera y los que habían insistido estar presente con la intención de hacer su trabajo, de preguntar y buscar noticias.
En su ponencia introductoria, el presidente Leonel Fernández explicó su visión sobre los choques externos que afectan la economía del país, y por la cantidad de veces que mencionó la palabra “petróleo”, más de 70, era obvio que desde su opinión, los precios de los hidrocarburos se llevan la palma entre los factores adversos. Pero en sus palabras brillaron por su ausencia las tan esperadas medidas locales en el ámbito económico para enfrentar la situación, y ante la observación que le hace Rafael Molina Morrillo, director del periódico el Día, sobre la ausencia de estas medidas en sus discurso, adelanta que serán anunciadas en la próxima semana.
Inicialmente se había divulgado que en la rueda de prensa asistirían editores económicos y corresponsales de la prensa extranjera, y luego surgieron versiones de que en la actividad participarían ejecutivos de medios. Pero según un sondeo realizado por Clave Digital, en la tarde de este jueves los editores de economía y algunos importantes ejecutivos de medios no habían sido invitados a la rueda de prensa. Se dio el caso, además, de que no se les permitió ingresar a la actividad a algunos editores de economía que se presentaron.
El miércoles, un día antes de la actividad, este medio llamó insistentemente al departamento de prensa de la Presidencia para indagar sobre el protocolo y para lograr una acreditación. Se habló con Sandra Severino, la subdirectora de ese departamento y con la asistente de Rafal Núñez, director de Prensa de la Presidencia, al que se llamó a su celular. Pero aunque se aseguró que alguien de este medio estaba acreditado, sin especificar quién, no se dio más información.
A las 6.30 de la tarde del jueves dos reporteros de Clave Digital estaban gestionando el pase hacia la rueda de prensa en el área de recepción del Palacio Nacional. A diferencia de otras ruedas de prensa realizadas en el Palacio Nacional donde se les permitía ingresar sin ningún problema, esta vez la respuesta inicial fue que no podían pasar porque sus nombres no estaban en la lista. Tras más de media hora, y tras mucho insistir por las razones de por qué no se autorizaba el pase a representantes de un medio de comunicación dominicano reconocido, se les permitió ingresar al Salón de los Embajadores donde inmediatamente fueron clasificados en el grupo de los que no podían preguntar
Rafael Núñez y el presidente Leonel Fernández.
Clave Digital/Fuente externa.
Pasada las 6 de la tarde del jueves, los periodistas empezaban a llegar a una actividad que estaba pautada empezar a las 7:30 de la noche.
Las empleadas del área de la recepción del Palacio Nacional chequeaban sus nombres en una lista previamente elaborada según los criterios oficiales y donde estaban registradas las personas autorizadas a pasar, la gran mayoría perteneciente a la prensa extranjera.
La regla era que si su nombre no estaba en la lista, no podía pasar: esa fue la suerte de la prensa económica dominicana, lo que incluyó a los editores de economía.
Una vez en el Salón de Embajadores, en el tercer piso del Palacio Nacional, los periodistas que lograron ingresar fueron clasificados por medio de otra lista exclusiva elaborada por el departamento de Prensa de la Presidencia.
De este modo quedaban divididos entre los que podían preguntar y los que no podían preguntar. Los privilegiados, algunos afines al Gobierno y otros no, eran unas 15 personas, entre ellas corresponsales de prensa extranjera, productores de programas y directores de medios de comunicación, sentados todos junto al presidente Leonel Fernández.
Los excluidos del derecho a preguntar, unos 25 reporteros ubicados al fondo del salón, ocultos a los ojos de los periodistas privilegiados y del Presidente de la República por una batería de camarógrafos que cortaba casi de forma absoluta la línea de visión, quedaron prácticamente impedidos de cualquier participación. Entre ellos estaban quienes decían cubrir la Presidencia como su fuente asignada habitual, pero que por alguna razón fueron relegados en la rueda de prensa. Otros, no acreditados de manera formal a la Presidencia pero que por alguna razón estaban en el salón, además de los periodistas de la prensa extranjera y los que habían insistido estar presente con la intención de hacer su trabajo, de preguntar y buscar noticias.
En su ponencia introductoria, el presidente Leonel Fernández explicó su visión sobre los choques externos que afectan la economía del país, y por la cantidad de veces que mencionó la palabra “petróleo”, más de 70, era obvio que desde su opinión, los precios de los hidrocarburos se llevan la palma entre los factores adversos. Pero en sus palabras brillaron por su ausencia las tan esperadas medidas locales en el ámbito económico para enfrentar la situación, y ante la observación que le hace Rafael Molina Morrillo, director del periódico el Día, sobre la ausencia de estas medidas en sus discurso, adelanta que serán anunciadas en la próxima semana.
Inicialmente se había divulgado que en la rueda de prensa asistirían editores económicos y corresponsales de la prensa extranjera, y luego surgieron versiones de que en la actividad participarían ejecutivos de medios. Pero según un sondeo realizado por Clave Digital, en la tarde de este jueves los editores de economía y algunos importantes ejecutivos de medios no habían sido invitados a la rueda de prensa. Se dio el caso, además, de que no se les permitió ingresar a la actividad a algunos editores de economía que se presentaron.
El miércoles, un día antes de la actividad, este medio llamó insistentemente al departamento de prensa de la Presidencia para indagar sobre el protocolo y para lograr una acreditación. Se habló con Sandra Severino, la subdirectora de ese departamento y con la asistente de Rafal Núñez, director de Prensa de la Presidencia, al que se llamó a su celular. Pero aunque se aseguró que alguien de este medio estaba acreditado, sin especificar quién, no se dio más información.
A las 6.30 de la tarde del jueves dos reporteros de Clave Digital estaban gestionando el pase hacia la rueda de prensa en el área de recepción del Palacio Nacional. A diferencia de otras ruedas de prensa realizadas en el Palacio Nacional donde se les permitía ingresar sin ningún problema, esta vez la respuesta inicial fue que no podían pasar porque sus nombres no estaban en la lista. Tras más de media hora, y tras mucho insistir por las razones de por qué no se autorizaba el pase a representantes de un medio de comunicación dominicano reconocido, se les permitió ingresar al Salón de los Embajadores donde inmediatamente fueron clasificados en el grupo de los que no podían preguntar
fuente, clave digital
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