En este escenario, el temor razonable de la madre venezolana “Rosario”, que con toda certeza se multiplica en miles de historias familiares en la Gran Manzana, es que en su caso muy específico enfrenta una orden de deportación, desde hace dos años.
La inmigrante confiesa que no le da pánico terminar tarde o temprano “montada en un avión y devuelta a su país, sino que la separen de sus dos niños de tercer y quinto grado”.
“Hay una realidad. Yo tengo una sentencia lista. Yo sé que a mis niños no se los van a llevar de la escuela, pero a mí en cualquier momento sí. Ese es el pánico. No queda más que apostar que si pasa, nos lleven a todos”, confesó.
Ante temores como los de Rosario y el inminente regreso a clases, varias agencias municipales están dando un giro al programa Brazos Abiertos, el cual fue ideado en 2022 para recibir en los planteles públicos a los niños y adolescentes recién llegados, en medio de la crisis migratoria que marcó a la Gran Manzana.
Ahora este plan se rediseñó para aliviar la incertidumbre y el miedo a la comunidad inmigrante.
“Mientras las familias se preparan para el primer día, queremos que todos los padres, ya sean nuevos en la ciudad o parte de una comunidad establecida, sepan que nuestras escuelas están listas para apoyarlos. Estamos aquí para conectar a las familias con recursos en sus vecindarios y trabajar junto con nuestros socios para que cada niño se sienta seguro, bienvenido y listo para aprender”, dijo la Canciller de las Escuelas Públicas de la Ciudad de Nueva York, Melissa Aviles-Ramos.
Como destaca en sus guías la Sociedad de Ayuda Legal en las Escuelas Públicas de la Ciudad de Nueva York (NYCPS) no se permite que los agentes del ICE ingresen a las escuelas sin una orden judicial. Incluso en esa situación, si los federales se presentan en un centro escolar, el director debe consultar con abogados para determinar si tienen razones válidas para ingresar.
Pero a pesar de estas protecciones, para las familias sobre las cuales ya pesan órdenes antiguas o recientes de deportación, o tienen citas pendientes en cortes migratorias que eventualmente podrían terminar en detenciones, el temor no es que los niños o adolescentes sean detenidos en los planteles, sino que la aplicación estricta de las leyes de migración, implique que mucho más estudiantes regresen a sus casas y no encuentren a uno de sus padres, porque ambos o uno de ellos, fueron detenidos.
La semana pasada causó conmoción que una madre ecuatoriana, y su hija de seis años, a escasas semanas de volver a las aulas de la escuela de Soñadores José Peralta en Queens, fueron detenidas por ICE, tras presentarse a una audiencia en el Federal Plaza en Manhattan.
Ahora este plan se rediseñó para aliviar la incertidumbre y el miedo a la comunidad inmigrante.
“Mientras las familias se preparan para el primer día, queremos que todos los padres, ya sean nuevos en la ciudad o parte de una comunidad establecida, sepan que nuestras escuelas están listas para apoyarlos. Estamos aquí para conectar a las familias con recursos en sus vecindarios y trabajar junto con nuestros socios para que cada niño se sienta seguro, bienvenido y listo para aprender”, dijo la Canciller de las Escuelas Públicas de la Ciudad de Nueva York, Melissa Aviles-Ramos.
Como destaca en sus guías la Sociedad de Ayuda Legal en las Escuelas Públicas de la Ciudad de Nueva York (NYCPS) no se permite que los agentes del ICE ingresen a las escuelas sin una orden judicial. Incluso en esa situación, si los federales se presentan en un centro escolar, el director debe consultar con abogados para determinar si tienen razones válidas para ingresar.
Pero a pesar de estas protecciones, para las familias sobre las cuales ya pesan órdenes antiguas o recientes de deportación, o tienen citas pendientes en cortes migratorias que eventualmente podrían terminar en detenciones, el temor no es que los niños o adolescentes sean detenidos en los planteles, sino que la aplicación estricta de las leyes de migración, implique que mucho más estudiantes regresen a sus casas y no encuentren a uno de sus padres, porque ambos o uno de ellos, fueron detenidos.
La semana pasada causó conmoción que una madre ecuatoriana, y su hija de seis años, a escasas semanas de volver a las aulas de la escuela de Soñadores José Peralta en Queens, fueron detenidas por ICE, tras presentarse a una audiencia en el Federal Plaza en Manhattan.
Con información de Diario de NY
No hay comentarios:
Publicar un comentario