Esta es mi versión de lo que YO viví hoy en Loma Miranda

María Isabel Serrano Diná

Tomado de Facebook

Llegamos al campamento del Algarrobo donde empezaron a llegar voluntarios de diferentes grupos dispuestos a ayudar en lo posible con el incendio, con experienci o sin ella, la mayoría sin experiencia en incendios pero con mucha voluntad y disposición.

Subimos en vehículos 4x4 hasta el primer punto donde nos encontramos con militares del ejército que impedían la entrada, pero entramos con la única intención de ofrecer manos y energía de ayuda.

Continuamos subiendo hasta que nos encontramos con algunos pocos militares sentados mirando el incendio, según ellos pq todo está bajo control, y nos pidieron nos retiráramos. (Entiendo los militares no pueden hacerse responsables de civiles sin experiencia, pero bajo nuestra propia responsabilidad y con la disposición de aprender, podemos ser muy útiles, como suecedería en lo adelante).

Empezamos a trabajar en conjunto, los pocos militares presentes en el área se integraron y lideraron los equipos cuando vieron que no cesaríamos en nuestro interés de ayudar.

Muchos de los voluntarios, como yo por ejemplo, nos metimos dentro del incendio a ayudar con pico, pala, colín o dando agua... mientras apagábamos en un punto, en otro se reiniciaba el incendio dada la alta temperatura del suelo, la gran cantidad de combustible vegetal y nada de agua que cayera de los helicópteros.

Algunos sintieron gotas de los helicópteros, en mi caso no sentí nada, solo los veía pasar...

Entonces sucedió que llegaron igual cantidad de militares de los voluntarios que allí estábamos, con armas largas en las manos, entrando a las zonas de incendio, NO PARA AYUDAR NO, para instruirnos en que debíamos bajar porque tenían órdenes superiores. Hasta que no bajáramos no se movían ni paraban de de insistir en su demanda.

Por supuesto bajamos, no a la fuerza no, bajamos en contra de nuestra voluntad o al menos mi voluntad porque mi corazón lloraba de dejar ese lugar fuera de control, aunque mucho más no pudiera hacer.

No tengo por qué congraciarme con los militares, en muchos de los incendios del país han realizado un buen trabajo, en el caso de Miranda pareciera existe una intención que viene desde arriba en dejar quemar nuestra Loma... en este caso el Ejército obedece órdenes que vienen desde arriba, incluso a pesar de algunos pocos conscientes de la realidad pero que no quieren perder su trabajo. Yo en estos momentos no confío en el ejército sin voluntarios civiles que supervisen su trabajo y ayuden, aprendiendo si no saben.

Veo la causa por encima de todo lo demás, veo gente que se dió por unas horas en alma y cuerpo, veo interese que se mueven a otros niveles y veo mucho fuego pero pocos recursos...

Y YO digo lo que veo, muchas zonas ya quemadas, otras aún sin control...