Por Diego Tórres
Fuente, http://ciudadoriental.org/in
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Villa Duarte, SDE.- Durante cinco días consecutivos esta mujer se presentó a las puertas del Plan Social de la Presidencia de la República: imploraba, rogaba, soportó empujones y burlas y hasta peleó, todo por conseguir que le obsequiaran al menos una de las cajas con alimentos que regala el Gobierno a familias pobres.
Día tras día Idonia Alcàntara Aquino se colocaba a las puertas del establecimiento estatal, empujaba la puerta, se acercaba al vehículo de César Prieto, el titular del Plan Social.
Nada.
-“Por favor, denme una caja”, rogaba.
El 24 de diciembre, Día de la Nochebuena, creyó que sería el gran día.
Nada.
Regresó el 26 y el 27 de diciembre.
Nada.
Los periodistas que llegaban de la capital a “cubrir” las incidencias de las reparticiones “no se daban cuenta” de lo que allí sucedía.
Quizá esa mujer era “muy poca cosa” para prestarle atención, sobre todo, después que se reunían con funcionarios perfumados.
Al final, impotente, Idonia le recordó a Danilo Medina y a sus funcionarios que ella es una persona humana, humillada, a la que solo le prestaban atención cuando querían su voto.
Su grito desesperado es el de los pobres. El hambre es mala consejera.
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