
JOSE ALFREDO ESPINAL
Editor/Caribbean Digital
SANTIAGO.- El coronel Alexis Moscat, jefe del Cuerpo de Bomberos de Santiago es un ciudadano trabajador y valioso.
Su desempeño como encargado de esta importante institución se destaca en todas partes.
Cuando se produce un incendio, no importa el lugar y la hora, el oficial de los bomberos es el primero que se presenta.
El alcalde electo Gilberto Serulle, que a partir del 16 de agosto asumirá el Ayuntamiento, debería tomar en cuenta el desempeño del coronel Alexis Moscat, antes de hacer cualquier cambio en el organismo de socorro como últimamente hay rumores.
Moscat es un funcionario capaz y trabajador. Respetado y respetuoso con los subalternos y los ciudadanos común.
No ve partidos políticos ni clase económica para cumplir con su responsabilidad.
Destituirlo como jefe de los Bomberos de Santiago sería un retroceso en todo el sentido de la palabra.
Un apunte
El único pecado para destituir al coronel Moscat de los Bomberos ha sido ordenar a sus subalternos, por disposición del alcalde saliente, José Enrique Sued, el retiro de los afiches del alcalde electo Gilberto Serulle, durante la campaña pasada.
Un pecado que cualquiera puede cometerlo si es ordenado por un superior.
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