Por Máximo Laureano
A las 7:38 minutos, suena el timbre de mi teléfono flota, tomo el Nokia y veo el número de mi jefe, Miguel Medina, para avisarme que a las 10:00 de la mañana someterían a la justicia en la Procuraduría Fiscal de Santiago, a José Enrique Sued Sem y algunos de sus funcionarios, por mal uso de fondos municipales, previo a este evento noticioso no cabe dudas, debí trabajar con el fatídico resultado de las protestas en el municipio de Navarrete, donde murió el cabo de la Policía, Expedito Fermín Báez. Hecho que lamentó todo Santiago.
Apurado subí al carro de la ruta M, el cual paré en la avenida Circunvalación, en la entrada a la Otra Banda, cerca del río Yaque del Norte, donde Serulle hace un anfiteatro de 44 millones de pesos, ya eran las 10:00 de la mañana, estaba atrasado para la cita, pero el chófer aceleró porque se mareaba con el “tufo” de un pasajero que montó a su lado, dos esquinas después que yo.
En un abrir y cerrar de ojos, me dejó en los alrededores del Palacio de Justicia.
Al entrar al recinto, agradable encuentro, saludé a mi maestro periodístico, Carlos Manuel Estrella (con el permiso de Ramón Lora), como siempre me arengó, aproveché para preguntar algo como siempre, trato de sacar el 100 de su experiencia y me interrumpió con un nos vemos, mientras caminaba a su vehículos con ropa deportiva, al despedirse preguntó, va a lo del sometimiento?, ahí está la gente de Gilberto Serulle, esperándolo.
Cruzo la barra de la puerta sur del recinto judicial, veo el tumulto y pienso que el alcalde ya está en el grupo, avanzo entre un vehículo por el lugar de aparcamientos y no tardo en confirmar que Serulle no está.
Allí solo estaba “La Fuerza del Pueblo”, asistentes, asistentes y otros asistentes, seguidores y dirigentes en desuso del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que buscan empleos en el cabildo, además de algunos periodistas, camarógrafos y curiosos que preguntan, que pasa?, los “pica-pica”, preguntan, quien viene?, para hacer su agosto.
Miro mi Timex, que compré hace poco en el hipermercado La Fuente, ya pasan de las 10:00 de la mañana, pero le digo a los colegas y no colegas que comparten el escenario y ejercicio conmigo que esperaré hasta las 11:00, es decir 22 minutos.
Un grupo corre a los escalones de la entrada del edificio de la sede judicial, uno de los “pica-pica”, se frota las manos y grita, ya llegó, los periodistas, los de verdad y los de mentiras y reporteros gráficos, algunos trajeados como para una boda, avanzamos para hacer las fotos, nos acercamos, pero era Sigfredo, hermano del síndico, estaba con su grupo, amarrando chivas, un minuto después, entra la caravana del síndico, los seguidores y asistentes se ponen locos de emoción, suben las escalinatas y se amotinan en las puertas de entrada y salida del edificio.
Serulle hace su cola, pero la seguridad y sus seguidores, no quieren esperar y presionan a los policías judiciales para que lo deje pasar por la puerta de salida.
Los agentes se niegan, los enganchados a camarógrafos y periodistas tratan de pasar a como de lugar, hay discusiones, empujones, pero no hay más remedio que esperar, porque el proceso de revisión es lento. En el grupo Serulle se reconoce por su cabello blanqueado, como el partido que lo llevó al Ayuntamiento.
El alcalde entra y con paciencia obligada sus seguidores pasan más despacio, aunque con caras de amargados.
Llegó mi turno y paso, un guardia me para y dice que hay que revisar mi bulto donde llevo la computadora y otros equipos, pongo el equipaje en la mesa, pero el militar no revisa y le reclamo que para que me paró si no iba a revisar, pues perdí tiempo, el miembro del Ejercito Nacional, solo dice, son órdenes; corro para alcanzar el grupo.
Llegamos a la puerta del pasillo de la Fiscalía, pasa Serulle, pero su gente arma otro lío, los agentes policiales sudan, pero imponen la ley, una señora que se cree generala en las actividades del PRD, me agarra por un brazo, para impedir que entre, la reprocho, ella me ignora y sigo mi camino, llegamos a la puerta del ante despacho de la Fiscalía, gritos, empujones, quejas, excesos y otras acciones, nadie se quiere quedar fuera, Serulle sale y ordena que les sigan al pasillo, incluido su hijo, Juan Gilberto, pocos les hicieron caso, pasan unos minutos, Serulle regresa, se forma la cola para entrar al despacho de la fiscal, los seguidores del alcalde, se resisten a quedarse fuera, dicen que son imprescindibles dentro, alguien dice y repite solo la prensa, por fin logramos pasar, allí vemos el rostro de la siempre sonriente fiscal, Yeni Berenice, atestados, tratamos de acomodarnos, para las fotos, los más bajitos, buscamos huecos para no perdernos nada.
No encuentro como pasar mi radio para grabar lo que se hablará, temo dejar mi moderno equipo en la mesa, pues uno nunca sabe, mi abuelo decía que donde quiera se cuecen habas, veo a unos de los asistentes de mi amigo, José Fabían y le paso el aparato.
Empieza el show, habla Serulle, habla la fiscal, hablan los abogados y todo queda claro sobre el proceso de sometimiento por presunta corrupción a Sued Sem y sus funcionarios, la fiscal dice que dará curso a la demanda, los periodistas preguntan y luego el pastor Marte Piantini, reporta vía telefónica a la Z 101, todo lo ocurrido allí, el ambiente se despeja, recojo el grabador y salgo.
Espero al síndico para fotos a la salida, los seguidores lo cubren, hago las fotos, pero en algunas Serulle no se ve, baja los escalones se monta en la “yipeta” y empieza el típico saludo desde el vehículo, como cuando llenó la Arena del Cibao el pasado mes de enero.
Pasan de las 12:00 del mediodía, viene la generala y una compañera suya, y les cantan un “happy birth day to you” al alcalde, dicen el doctor está de cumpleaños, nadie les hace caso, pero ellas se van felices, yo también me voy feliz, pues ya no me empujarían más, al memos por este día. Me acercó al equipo de reportero de Teleunión, para engancharme en la Suzuki y llegar a la oficina del periodista Kilvin Toribio, a la sede Gobernación, para conectarme al Wi Fi, y trabajar el tema.
