La actividad contó con la presencia del embajador norteamericano James Brewster, quien indicó que “el mundo está en duelo”
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Coalición de Activismo LGBT conjuntamente con las organizaciones Trans Siempre Amigas, TRANSSA, Universitarios por la Diversidad, UNIDI, Trans Este Podemos Hacerlo, TEPA, Fundación Red de Jóvenes Unidos de Guachupita, FURJUG y el Observatorio de Derechos Humanos de Poblaciones Vulnerables, realizaron un encendido de velas este martes en conmemoración a las 49 víctimas de la masacre del club nocturno Pulse, en Orlando.
La actividad, realzada en el parque Juan Pablo Duarte, a las nueve de la noche, contó con la presencia del embajador norteamericano James Brewster, quien indicó que “el mundo está en duelo”.
“Esta noche es una noche de amor, no una noche de odio”, indicó el diplomático estadounidense.
De igual forma, las organizaciones destacaron que los asesinatos de los 49 hombres y mujeres el pasado domingo 12, fueron “un acto de terrorismo y odio”, el cual calificaron como preocupante.
En el tiroteo, considerado como el más letal en la historia de los Estados Unidos, realizado por Omar Mateen, fallecieron los dominicanos Oscar Aracena Montero (26 años) y de Juan Ramón Guerrero (22 años), así como Anthony Luis Laureano Disla (25 años).
Según las autoridades dominicanas en Estados Unidos, el cuerpo de Aracena Montero será trasladado al país a petición de su madre, Mercedes Montero.
Señalaron que ya se ha coordinado el recibimiento en República Dominicana del cuerpo de Aracena Montero y se han hecho los arreglos de lugar para su velatorio en la Funeraria Blandino.
El joven residía en Tampa, Florida, desde hacía 9 años y había estado organizando la documentación para llevarse a su madre, Altagracia Montero a Estados Unidos.
Planificaba casarse
Juan Ramón Guerrero, de 22 años, una de las primeras personas identificadas tras el tiroteo masivo del club Pulse, será sepultado junto a su pareja Christopher “Drew” Leinonen, quien también falleció en la agresión.
Juan Guerrero indicó a Time que durante dos años, su hijo y Leinonen sostuvieron una relación sincera y que habrían estado planificando casarse.
“Estaban sinceramente enamorados. Si no tuviéramos este funeral, iban a tener una boda”, destacó Guerrero.
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