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| Foto: Cortesía de El País (España)/Militantes del grupo franquista Fuerza Joven, en 1980. |
“De pronto llegó El Loco corriendo y me dijo: ‘vámonos rápido de aquí que me he cargado a un rojo. Salimos corriendo todos y no paramos hasta llegar a la plaza de España, donde José Llobregat se detuvo para lavar el cuchillo ensangrentado”
Fuente, Acento.com.do
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El ciudadano español José Llobregat Ferré mató a su compatriota Jorge Caballero, un joven revolucionario anarquista, y en 1980 huyó a República Dominicana para escapar de la justicia de su país.
Desde entonces ha vivido libremente y disfrutando de la hospitalidad dominicana, en playas y campos de golf, simulando ser un turista común.
En un reportaje especial del diario El País, firmado por Joaquín Gil, se narra que Llobregat Ferré expresó: “Me he cargado a un rojo”, y luego se marchó hacia República Dominicana.
Indica que José Llobregat Ferré es un deportista nato, que su pasión es el golf, deporte en el que ha ganado competiciones en el campo Isabel Villas de Santo Domingo, donde reside con su esposa y dos hijos.
Detalla el reportaje de El País que el confeso homicida tiene 51 años y que hasta hace poco trabajó en un consorcio familiar de construcción.
“En la capital del país caribeño, donde pasa por ser el hijo de un adinerado clan, nadie conoce su secreto”, resalta el diario español.
Única fotografía de José Llobregat Ferré (El Loco) que pudo obtener el diario El País. Data del año 2004
“De lo que pasó no se habla en mi familia”, confiesa uno de sus seis hermanos, según el texto de Gil.
Los hechos
Explica que la noche del 28 de marzo de 1980, cuando José Llobregat Ferré tenía apenas 16 años, se reunió con sus compañeros del partido ultraderechista Fuerza Nueva en la entrada del antiguo Cine Azul de la Gran Vía de Madrid.
Los jóvenes del partido franquista se proponían celebrar el 1 de abril, el día de la
victoria franquista en la Guerra Civil, desplegando propaganda.
Fue entonces cuando Jorge Caballero, de 21 años, revolucionario anarquista afiliado a la CNT que trabajaba en la constructora Agroman, salía del cine con su novia. Habían disfrutado de La naranja mecánica.
“En la capital del país caribeño, donde pasa por ser el hijo de un adinerado clan, nadie conoce su secreto”, resalta el diario español
El joven anarquista portaba en la solapa la simbólica “A” blanca sobre fondo negro. Bastó que lo identificaran como anarquista, para que los franquista comenzaran a golpearlo con garrotes. Luego Llobregat Ferré lo apuñaló. Moriría dos semanas después en la cama de un hospital.
“¡Anarquista de mierda!”, le gritaron Llobregat Ferré y sus correligionarios a Jorge Caballero, mientras lo golpeaban y apuñalaban.
Fue así como Llobregat Ferré (El Loco) se fugó de España evitando ser arrestado. Y ha estado “escondido” en Santo Domingo durante 35 años.
Fuente: El País
Al establecerse en República Dominicana buscó la manera de hacer de hacerse arquitecto. Ha trabajado en negocios de la construcción con sus familiares, que tienen una empresa en Santo Domingo fundada por sus padres en el año 2000.
“La firma, que tiene una delegación en Marbella, levanta torres de
edificios de lujo. Y ha concebido proyectos como un rascacielos con vistas al mar caribeño. El complejo tiene 27 plantas, 1.500 metros de oficinas y 600 plazas de garaje”, detalla.
No se sabe si lo hace para evitar ser identificado y ubicado, pero Llobregat Ferré no usa Internet, por lo menos con su nombre real.
Según el reportaje de El País, “carece de perfil en las redes sociales. No tiene teléfono fijo a su nombre (ni al de su esposa)”.
Explica que hasta hace un año y medio residió en Arroyo Hondo, según confirmó por teléfono su guardia de seguridad.
Joaquín Gil explica que la facilidad con la que El Loco Llobregat Ferré huyó del país fue un escándalo en la España de los ochenta.
“La policía tenía localizados a todos los fascistas de Fuerza Nueva. Sin embargo, la noche que murió Jorge Caballero, los agentes arrestaron a todos sus agresores menos a José Llobregat”, dijo a Gil la abogada Ángeles López Álvarez, que representó a la familia de la víctima.
“Un policía me dijo que Llobregat se había fugado a EEUU pero desde 1980 no sabíamos dónde se encontraba”, expresó la abogada.
La única pista de su paradero fue un un aviso de Interpol Viena en junio de 1986 que nunca llegó a concretarse porque la justicia española no preguntó a la policía austriaca si tenía localizado al fugitivo.
Agregad el periodista Gil que El Loco Llobregat Ferré no fue juzgado, sino que fue declarado en rebeldía tras su fuga de España.
Recuerda que sa sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid sí condenó en 1987 por la muerte del anarquista Caballero a los ultraderechistas José Miguel Gómez González, El Masa, y José María Vargas Villalba, El Jerezano. El tribunal les impuso sendas multas de 50.000 pesetas (300 euros) por desórdenes públicos. La acusación particular reclamaba para ellos 17 años por asesinato.
Jorge Caballero, el joven revolucionario anarquista asesinado por José Llobregat Ferré.
“Fue todo una vergüenza. Una auténtica burla para la familia”, dijo Eugenia Caballero, hermana de la víctima.
Los partidos de izquierda y sindicatos como CNT, CC OO y UGT no pudieron presentar acusación por carecer de los 3,4 millones de pesetas (20.434 euros) de la época impuestos de fianza por la Audiencia de Madrid.
“Todo se hizo para despolitizar la causa”, opina la abogada López Álvarez, quien recuerda que los dos únicos condenados fueron defendidos durante la fase de instrucción del caso por el abogado Antonio Muñoz Perea, entonces yerno del dirigente de Fuerza Nueva Blas Piñar.
Confesión
El reportaje indica que el ultraderechista José Miguel Gómez González, El Masa, confesó en noviembre de 1981 al semanario Cambio 16 el papel de El Loco Llobregat Ferré en la muerte de Jorge Caballero:
“De pronto llegó El Loco corriendo y me dijo: ‘vámonos rápido de aquí que me he cargado a un rojo. Salimos corriendo todos y no paramos hasta llegar a la plaza de España, donde José Llobregat se detuvo para lavar el cuchillo ensangrentado”. Gómez González señaló al entonces subjefe de Fuerza Nueva, Ricardo Alba, como artífice de la compra de los billetes de avión para la huida del asesino.
Alba, que actualmente ocupa la secretaría general de la Fundación Francisco Franco, rehusó hablar con los periodistas de El País.
Peso a que nunca fue capturado, la orden de busca y captura de Interpol que pesaba sobre El Loco Llobregat Ferré permaneció activa hasta 1999. José Llobregat es desde entonces un hombre libre. Su crimen ha quedado impune.
Fuente: El País
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