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Jimaní, prov. Independencia, 7 de julio de 2015.- Ejército nacional y CESFRONT intensifican el negocio de los peajes ilegales en la frontera sur poniendo trabas al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros y realizando cobros a los migrantes registrados dentro del proceso. Los mismos puestos de chequeo más que puestos de chequeo son peajes de militares.
Las rutas de transporte entre las provincias fronterizas siguen siendo estaciones de pago de peaje para los migrantes, inscritos en el Plan de regularización o no, que viajan en las guaguas públicas. El último caso lo tuvimos ayer donde tres chicos, inscritos en el proceso de regularización, que se dirigían desde Jimaní hasta Barahona a la 1.40 pm fueron detenidos en todos y cada uno de los 7 chequeos militares que hay en el camino y se les cobro la suma de 2,000 pesos a cada uno para poder completar su viaje hasta el final. Los jóvenes, Hosnel Artiste, Gerard Jean Baptiste, y otro muchacho que no quiso dar su nombre, se inscribieron en el Plan de regularización en la provincia La
Altagracia el 20 de mayo y el 1 de junio respectivamente. En todos los chequeos militares, los miembros del G2, DOIF, ejercito nacional y CESFRONT los desmontaban de la guagua pasajera, con la complicidad del cobrador y el conductor de la misma, y les requerían sus documentos. Al enseñar su tarjeta de inscripción en el proceso de regularización los militares les comunicaban que esa tarjeta no sirve para nada, que esta caducada desde el 31 de mayo y que no les da derecho a salir de su provincia. Para los militares dominicanos tiene más fuerza de ley los billetes de 100 y 200 pesos que los documentos oficiales dados por el Ministerio de Interior y Policía, como pudieron comprobar diversos observadores de Derechos Humanos que estaban dentro de la Guagua.
Estas prácticas de los militares están vulnerando sin ningún tipo de consecuencia el Decreto 327-13, ponen trabas a la política migratoria del país, atentan contra la soberanía del estado dominicano y violan el derecho fundamental al libre tránsito de personas que han realizado, conforme a la ley, su inscripción en el Plan de Regularización. Estas actuaciones, muy frecuentes en la frontera, contradicen las directrices marcadas por el presidente Danilo Medina con el respeto de los derechos humanos, no solamente de los dominicanos y dominicanas, sino también de los extranjeros.
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