José Manuel Castillo, director Noticias A Tiempo. Whatsapp: 8098160105, josemlct11@hotmail.com. Santiago, República Dominicana.

jueves, 30 de junio de 2011

Pepe Goico y la candidatura de Hipólito Mejía

Pepe Goico 
José Manuel Castillo 
Editor /Noticias A Tiempo 
E-mail: josemlct11@hotmail.com 

SANTIAGO, República Dominicana.-El ex jefe de la avanzada presidencial en el gobierno de Hipólito Mejía, el insoportable Pepe Goico, ha reiniciado sus atropellos en contra de los trabajadores de la prensa.


Este señor que al parecer la formación que le impartieron en los centros castrenses, le ha pasado por arriba, o sea que en vez de él actuar como un hombre formado, su comportamiento parece como si hubiera salido de alguna selva, claro no quiero ofender a los que han salido de la selva y se comportan con mucha educación.

Es bueno recordar que el gobierno de Mejía, el temido coronel, insultaba, empujaba, en fin maltrataba no solo a los de la prens, sino a todo al que él le daba la gana, reporteros gráficos y periodistas fueron objeto de la indisciplina del prepotente militar.

Sin querer exagerar, la presencia de Pepe Goico le hace mucho daño a las aspiraciones presidenciales del Ing. Hipólito Mejía, ya que las inconductas de ese irrespetuoso oficial, en contra de todo el que le rodea, Sin duda alguna, afecta el posible regreso del PRD al poder.

Mi humilde consejo al equipo político de Hipólito, es que, para que la candidatura del líder del PRD no se vea afectada por la arrogancia y las malas conductas del súper JEFE, lo recomendable es que envíen a Pepe a prepararse en el conocimiento y adiestramiento de los llamados k9, para que si el partido revolucionario llegara al poder de nuevo, la designación perfecta para Pepe Goico, seria, encargado de los k9 en el cuerpo de ayudantes militares, de esa manera no tendría contactos directo con seres humanos en el desempeño de sus funciones.

2 comentarios:

Luis - Miami dijo...

Este señor ha sido siempre así. Cuando estuvo de "secretario" en el antedespacho del Sec. de Estado de Obras Públicas, Pedro Delgado Malagón (1986), se creía con el derecho de decidir quien podía o no pasar a verlo. Yo, como empleado de ese lugar, tuve que ir a reparar los teléfonos del despacho, y cuando me trató de poner obstáculos, dije que informaría que el teléfono no se reparó, porque el no quizo. De inmediato me abrió la puerta, ese lambón. Que Hipólito lo quite de su lado, por animal. Diaz Morfa le lleva millas a ese asqueroso.

Anónimo dijo...

tremendo srticulo