
Fuente, http://www.imagenesdominicanas.com/
or eso es tan común que al pasar por alguna calle, ver las ventanas llenas de sábanas, pantalones, camisas y hasta interiores. Y no es por mala costumbre, lo que sucede es que a los dominicanos nos gusta que después de lavada la ropa, este seca lo más rápido que se pueda y si no hay sol, se tienden en el interior de un cuarto con varios abanicos para intentar secarla. Antes era usual colocarla detrás en la "parillas" de las neveras y refrigeradores.
Pero esta acción que captó Timoteo Estévez resulta muy curiosa, a no ser que se hayan rodado con la brisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario