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MADRID, España.- La Semana Mundial de la Lactancia Materna de este año 2016, tiene como lema "Lactancia Materna: clave para el desarrollo sostenible".
Esta vinculación entre lactancia materna y desarrollo sostenible viene motivada por la OMS y UNICEF, entidades que trabajan en asociación con la Alianza Mundial pro Lactancia Materna.
La identificación de la lactancia materna como una herramienta para obtener los objetivos del desarrollo sostenible supone la utilización de la Semana Mundial de la Lactancia Materna para dar a conocer estos objetivos.
Y entre ellos se encuentra de manera preferencial la expansión de hábitos más respetuosos con el medio ambiente. La intención, por tanto, es relacionar la lactancia materna con otra serie de actividades que tengan menor impacto medioambiental.
Por ejemplo, con hábitos de consumo que sean mucho menos agresivos contra el medio ambiente, como pueden ser la utilización de los pañales ecológicos y de la lactancia materna exclusiva al menos durante los seis primeros meses de vida del bebé.
Todos los años la Semana Mundial de la Lactancia Materna se centra en un tema específico sin dejar de lado sus objetivos generales, aquellos en los que se hace hincapié siempre.
Se relacionan esos objetivos generales con nuevos objetivos más específicos.
Por ejemplo, por objetivo general está el de la promoción de la lactancia materna como medio más sano y barato de alimentar al bebé. En este año, por objetivo particular relacionado con el desarrollo sostenible, estaría el de explicar que la lactancia materna contribuye a la seguridad alimentaria del bebé y a un menor consumo de recursos alimentarios.
De este modo queda patente que los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU no solo no son incompatibles con la lactancia materna sino que están relacionados.
Solemos ver a la lactancia materna como una opción personal de la madre, algo que decide ella y que solo le involucra a ella y a su bebé. Es importante destacar esta visión en el sentido de que nadie tiene que decidir por la madre.
Pero con la Semana Mundial de la Lactancia Materna de este año y su relación con los objetivos del desarrollo sostenible, se pretende hacer comprender que las decisiones individuales de la madre tienen repercusiones en el mundo que le rodea a ella y a su hijo.
Las decisiones individuales de millones de madres pueden influir de modo muy intenso, tanto para bien como para mal, en el devenir del planeta, según los hábitos de consumo que escojan.
Por eso, la Semana Mundial de la Lactancia Materna es un escaparate óptimo para dar a conocer los objetivos de desarrollo sostenible relacionándolos con los objetivos generales de la lactancia materna.
La promoción de muchas prácticas sanas relacionadas no solo con la lactancia sino con el embarazo como fase de preparación de esta, pueden unirse además a hábitos mucho más respetuosos con el medio ambiente. Por ejemplo, la información sobre qué alimentos no están recomendados durante el embarazo, puede relacionarse con la información sobre el impacto ecológico que provoca el consumo de determinados alimentos.
La Semana Mundial de la Lactancia Materna trata de concienciar a las mujeres de que recurrir a la lactancia es su derecho y el de sus bebés. Pero además, este año, se procura relacionar la lactancia materna con los hábitos que contribuyen al desarrollo sostenible, porque uno de los mejores regalos que una madre puede hacer a su hijo es dejarle un mundo más limpio y mejor conservado.
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